Verdades dolorosas
Sentía el cuerpo pesado, la cabeza me dolía al punto que sentía que me explotaría, estaba segura, un escalofrió recorría mi cuerpo, me sentía enferma, a pesar de tener la puerta de mi habitación cerrada podía oír los gritos de mis padres, de mi madre sobre todo, habían pasado dos días de lo sucedido y todo iba de mal en peor, los ojos comenzaron a arderme, después devolver a casa descubrieron todo, Tristán se encargó de advertirles sobre mi amor y fascinación por el mundo humano y claro para sorpresa de nadie quedo como el héroe a pesar de haberme golpeado, por muy accidente que hubiera sido.
—¿Viatrix? — Kate toco la puerta. —¿Estas despierta?
La puerta de mi habitación se abrió y el rostro de Kate apareció, al verme entro a la habitación y cerro la puerta con cuidado.
—No deberías estar aquí, mamá prohibió que me vinieran a ver.
—Es una estupidez.
—No para ella.
—¿Es verdad?
Mire a Kate con confusión.
—Lo de que saliste a la superficie.
—Si.
—¿Cómo es allá? ¿Es bonito? ¿La gente es amable?
Princesa, no seas estúpida, si sigues insistiendo en ir a su mundo terminaras muerta, solo existe muerte en ese lugar.
—No hay nada de interesante arriba — me volví a acostar y colocar las cobijas sobre la cabeza. —, ahora vete antes de que madre sepa que estas aquí.
—Viatrix, se que el mundo arriba te gusta, lo veo en tus ojos.
—Largo Kate.
—Puedes engañar a los demás, pero no a mi hermana, si realmente eres feliz allá, al diablo con lo que piensen mis padres, vete de aquí, deja el reino y ve por lo que tú quieres.
Me levante de la cama con brusquedad. Eran falsas esperanzas, jamás podría librarme de esta vida.
—¿Y como demonios hago eso? No seas ingenua Kate, mamá y papá no dejaran que me vaya, no si quiero que ninguno de ustedes muera y el reino no quede en ruinas.
—Yo... — dudo. —Yo puedo tomar tu lugar, después de ti yo soy la mayor.
Solté una risa amarga.
—No seas tonta, Tristán no te quiere a ti — mire por la ventana de mi habitación. —, aparte no dejaría que te cases con alguien como él.
—El golpe que te dio ¿Realmente fue un accidente?
Me encogí de hombros.
—¿Acaso importa? Mamá ha dejado claro que yo soy la villana del cuento y él es el perfecto y esplendido héroe de la historia, que mas da si lo hizo a propósito o fue un maldito accidente.
—Mira no me voy a meter en lo que decidas hacer de ahora en adelante, pero si te diré que, si permites que ellos apaguen tus ganas de irte de aquí estas cometiendo un error enorme, eres mas de lo que crees y honestamente yo no te veo como reina de Otterset, eres mas que todo esto. Así que solo piénsalo bien. — me dio una palmadita en la espalda y después salió de la habitación.
Las palabras de Kate me dejaron pensando en todo el caos, que se supone que debo hacer, realmente no quería casarme con Tristán, no lo conocía en absoluto y si era honesta, le tenia cierto miedo, sus cambios de humor me provocaban escalofríos. Dos días habían sido suficientes para que mamá me despreciara y se sintiera profundamente traicionada, esos dos días habían sido un completo infierno, me aislaron de todos en Otterset, Kai tenia prohibido verme, mis hermanas no podían dirigirme la palabra, tenia que estar custodiada las veinticuatro horas del día, no podía ir al comedor principal como los demás, tenia que desayunar, comer y cenar en mi habitación, no tenia permitido ir a la escuela, no podía ver siquiera la luz del día, papá no hablaba conmigo, mamá me miraba con desprecio reflejado en los ojos. Era una prisionera mas en este lugar. Y si no hacia algo al respecto lo sería el resto de mi vida.
ESTÁS LEYENDO
Viatrix: La musa
FantasyViatrix de Otterset no es una chica común y corriente. Por su venas corre sangre de sirenas. Esto le permite adquirir forma humana, para poder convivir con la raza humana y ocultarse de los cazadores que buscan atrapar a su especie. En el fondo del...