¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Esta noche es para amar
════ ❁ ❁ ♡ 🥀♡❁ ❁════
¿DIOS? ¿ERES TÚ? fue lo primero que pensó William al escuchar la voz demandante. Abrió sus ojos de poco en poco, encontrándose con el Capitán Garfio y detrás, Harry, con una mirada aterrada.
—¿Capitán? —Cuestionó uno de los marinos.
—Dije; Armas abajo. —Reitero con demandó, las espadas fueron bajadas y la que estaba en el cuello del chico quitada.
No tardó en la espada estar fuera de su garganta, cuando por impulso, el joven Bestia corrió a los brazos de Harry, quien al tenerlo en brazos lo atrajo a su pecho para darle seguridad. Su corazón golpeaba con fuerza su caja torácica, al punto de que ya era doloroso.
El silencio reino en el barco, salvo por los murmullos de calma que estaba dando el menor de los Hook al muchacho aferrado a su cuerpo.
—James suspiro, rascándose la nuca con la punta de su garfio. —Escuchen, bucaneros. —Dijo, mirando de reojo a su hijo. —Esté niño de aquí, es el novio de mi hijo, su Co-Capitán.
¿Novio? ¿Desde cuando tenía novio y nadie le aviso? William intento separarse de los brazos de Harry para aclarar esa confusión, pero no se le fue permitido, pues el adolescente lo apriciono de tal forma que no podía sacar su cabeza del pecho ajeno.
Empezo a golpearle el pecho a Harry, pero este no parecía inmutarse en lo absoluto y solo se quedo en silencio para escuchar a su padre.
—Es parte de esta tripulación ahora. Quién se atreva a tocarle un solo cabello al tesoro de mi hijo, lo abrire cual bacalao. —Amenazó, señalandoles con el garfio. —Ahora, ¡Vuelvan a trabajar!
Eso fue suficiente para que todos los piratas corrieran de nuevo a sus labores, salvo Smee, quien veía impresionado a su capitán. Sus ojos se dirigieron hasta el hijo de éste, el cual trataba de calmar a un rubio hecho fiera por no dejarle hablar.
Se quito su gorro rojo, llevándolo a su pecho mientras observaba a ambos adolescentes. Por unos momentos sus ojos lograron mentirle, observando a a figura de un joven James, junto a su adorada y ya difunda esposa.
—¿Pero que han de ver mis ojos? —Cuestionó Smee. —Por los siete mares, esto debe ser un sueño.
William señalaba de forma acusadora a Harry, colocando su dedo en el pecho ajeno y dándole suaves empujones con este, renegando y regañándolo. El menor de los Hook solo reía sin siquiera inmutarse por los regaños del jovencito.
