¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El secuestro de Ben ════ ❁ ❁ ♡ 🥀♡❁ ❁════
HARRY SONREÍA con alegría mientras ataba a Ben al mástil del barco, quien lo miraba con desconfianza e intentaba retorcerse para liberarse.
—¿Por qué estoy aquí? —Exigió una respuesta.
El pirata rodó los ojos, parecía que ser un mandón y cuestionarlo todo era parte de su genética. No respondió y simplemente terminó de ajustar las cuerdas para evitar que escapara.
—Te hice una pregunta. —Demandó.
—Uma quiere saldar unas cuentas con tu novia. —Dijo con tranquilidad. —Pero... estoy dispuesto a desobedecerla si hacemos un trato.
—¿Dónde está la trampa?
Harry soltó una risa estruendosa, comenzó a dar vueltas a su alrededor, jugando con el garfio y pasándolo de una mano a otra.
—Chico listo. —Meneó la cabeza. —Yo te libero y tú te vas con tu pandilla de principitos primorosos. —Se detuvo frente a él, pasando la punta del garfio por su mentón. —A cambio, tú me entregas a tu hermano y todos seremos felices, ¡Yeii!
La cara del rey se horrorizó al escucharlo, intentó lanzarse sobre él a pesar de saber que estaba atado. Estaba hablando de su hermanito, prácticamente pidiendo que se lo entregara como si fuera una mercancía.
—Prefiero que me tires por la borda antes que eso. —Escupió Ben con molestia.
—Sabía que dirías algo así. —Suspiró fingiendo resignación. —En fin, disfruta tu siesta con vista al mar, alteza.
Hizo una reverencia burlona y comenzó a caminar para salir del barco, tarareando alegremente.
—No lo lastimes, por favor. —Suplicó el rubio.
El pirata se giró molesto y se acercó a él dando pasos pesados, colocando su garfio sobre su cuello para intimidarlo mientras fruncía el ceño. Aquello le había ofendido profundamente. ¿Lastimar a su tesoro de oro? Era un pirata, no un maldito monstruo.
—Preferiría arrancarme la mano a mordiscos antes de tocarle un cabello. —Escupió ofendido. —Ahora, si me disculpas, alguien me está esperando. Que tengas una buena noche, Bestia.
Dicho esto, se alejó de Ben sin decirle más. Jamás en su vida había sido tan ofendido por una insinuación como esa. Nunca se atrevería a hacerle daño a William, jamás en su vida cometería tal atrocidad.