Aquino un gran hechicero y Duxo un gran guerrero eran los mejores amigos del mundo, claro que en cierta parte tenia sentido ya que eran los únicos que conocian en ese mundo tan lleno de magia y aventura pero...
Ultimamente sus sentimientos los estan...
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"—Duxo...—" Sacudía levemente su hombro en un intento fallido de despertar al mencionado. El castaño solo se preguntaba que era lo que su contrario había hecho ayer para estar tan cansado.
"—Duxito...—" Intento con la misma técnica una vez más teniendo el mismo resultado, el pelinegro no despertaba y ya a este punto el oji-miel se preguntaba si el de ojos morados estaba durmiendo o ya era un cadaver.
Siguió intentando tratando de no ser brusco por unos momentos pero aquella paciencia se fue agotando hasta que finalmente no hubo ni un rastro de esta misma. Sonrió con malicia y empujo al pelinegro afuera de la cama. "—¡DUXO!—"
El nombrado finalmente despertó de golpe (literalmente.) con muchos dolores. Se levanto del suelo con un tanto de dificultad por el dolor y miro a todas partes buscando al culpable encontrandose con un Aquino quien lo miraba con los brazos cruzados.
"—Oe huevón. ¿Qué mierda te pasa?—" El pelinegro estiro sus brazos y la mayoría de su cuerpo sintiendo como todo este tronaba soltando ese característico sonido. (crack)
"—DUXO RETHEY. LLEVAS COMO 4 HORAS DURMIENDO.—" Mencionaba su contrario mientras movía su pie de manera inquieta como si fuera una canción impactando una y otra vez con el suelo.
"—¿No me puedes levantar de una manera más amable?—" Obvio el pelinegro no sabía que el castaño había estado intentando levantarlo por un buen de rato.
"—Ya mierda, hazte tu aseo para que me ayudes. Y te preparas el desayuno solo.—" Fueron las ultimas palabras o mejor dicho ordenes del brujo antes de finalmente salir de la habitación.
"—Cagonazo.—" El guerrero soltó un suspiro mientras veía como su contrario se iba. Cuando finalmente este salio de la habitación el oji-morado se fue directo al baño a hacerse su aseo como normalmente hacía, nada nuevo había en esto.
Una vez en el baño se miro en el espejo sintiendo asco de como se veía, si bien en cierta parte era verdad que aquellas cicatrices que tenía en la cara y varias partes del cuerpo significaban que era un guerrero muy fuerte no le gustaban del todo pues sentía que estas la hacían ver en cierta parte mal. Se quito la camisa quedando expuesto todo su torso y brazos sintiendose todavía peor de esto. Agarro un par de vendas y se las coloco en los brazos.
Se miro en el espejo una vez más notando como su barba había crecido por lo cual la fue afeitando poco a poco hasta finalmente dejarla un poco más decente sin tener que desaparecerla completamente. Agarro un poco de jabón y se lo paso por la cara, luego se paso el agua.
Y así estuvo un buen rato encerrado en el baño haciendose su aseo personal como cualquier persona hasta que finalmente había terminado, agarro su camisa volviendosela a poner y salio del baño directo a la cocina.
