Eleven

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Capitulo 12

¡Vamos, Aquino!

Sus piernas comenzaban a arder y doler exigiendo un descanso

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Sus piernas comenzaban a arder y doler exigiendo un descanso. Su respiración no se quedaba atrás siendo muy agitada y entrecortada aparte de que sus ojos estaban llenos de completas lagrimas las cuales solo recorrían su mejilla hasta encontrar su final cayendo al abismo del lugar.

Todo a su alrededor era muy confuso, estaba completamente desorientado y no ayudaba el hecho de estar llorando pues sus ojos se nublaban por las lagrimas y no lograba ver bien aparte de que el viento golpeando su cara solo hacía que sus ojos se enchinaran provocando que sea muy dificil moverse entre los arboles.

Escuchó gritos de fondo pero no les hizo caso, no quiso hacerle caso a nada más que correr. Tenía sangre en la camisa y se estaba agarrando de la boca la cual no paraba de botar sangre, cada vez se sentía más débil. Sus flores del cabello las cuales antes de toda la tragedia desprendían un olor muy agradable a cualquiera ahora solo era uno amargo aparte de que se marchitaban sin parar, caían a su cara o alguna parte random del bosque dejandolo todavía más en desventaja. ¿Acaso el mundo se puso de acuerdo para que lo matarán? Porque eso era lo que parecía en estos momentos.

Los gritos pararon pero la lluvia solo seguía, el castaño ya no podía seguir todo su cuerpo dolía y ardían dando señal de que si seguía corriendo se desplomaría aparte de que la sangre que ha perdido solo lo ha dejado peor de debilitado al punto de no poder hacer ni una pizca de magias aun que no es como si supiera hacerla de todas maneras.

Decidió que lo mejor sería descansar ya que literalmente era lo único que le quedaba, si seguía corriendo lo más probable es que se desmaye o quede peor de perdido de lo que ya esta aparte de que ya era de noche, estaba lejos de su hogar y su familia ya estaba en un lugar mejor. Con lagrimas en los ojos se acerco a un árbol y se acomodo en ese mismo lugar dejando caer su cuerpo contra el tronco del árbol dejando apoyada su espalda en este mismo, su boca y heridas recientemente hechas aun seguían sangrando y probablemente moriría ahí mismo.

Dejaba escapar pequeños jadeos y sollozos, su cuerpo comenzaba a temblar por el frío viento de aquella noche lluviosa y tormentosa, no llevaba nada para protegerse contra el frío por lo cual se abrazo a el mismo tratando de generar calor lograndolo un poco pero aun seguía sin ser suficiente. Juraba que si no moría del desangrado iba a morir de la hipotermia.

Por lo menos podía finalmente tranquilizarse y descansar o al menos eso era lo que el pensaba pues como la vida lo amaba tanto para su mala suerte escucho unos ruidos provenientes de unos arbustos haciendolo comenzar a asfixiarse con su propia respiración y pensamientos. ¿Acaso era algún animal salvaje o monstruo? Ya no le quedaban fuerzas como para protegerse, no podía correr y tampoco hacer magia. Se encontraba en completa desventaja y enserio no quería morir, no quería que le ocurriera lo mismo que a su familia, el quería poder seguir vivo y no ser olvidado.

。♡゚・。:Nervioso。・゚♡゚・。// DuxinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora