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Narrador Omnisciente

No sabía que la gente de un dia a otro te podria sorprender, que en ese corto periodo de tiempo algo podria cambiar para bien o para mal.

Una chica recién levantada con su teléfono en mano, apenas y podia ver la hora en aquel dispositivo movil, el cual, tenia muchas notificaciones.

¿A quien funaron ahora?, pensó ella. Entró a aquella aplicación que resaltaba entre todas, por el número de notificaciones que tenía de esta. Todos hablaban de ella.

No sabia el cuando ni el por qué, todo realmente estaba saliendo bien como para que de un dia a otro tenga eso en su camino.

Esa misma quedo sorprendida, ¿por que ella?

Navegando por todas las aplicaciones de las cuales rebosaban de notificaciones, encontró el por que de las cosas. Creo que jamás se imagino tal cosa, que de esa forma se entere su publico.

La gente es realmente mala en internet, parece no importarle lo que la persona criticada siente. Se les olvida que también son humanos como ellos; tienen sentimientos iguales a los de ellos.

Apenas 8 de la mañana, muy temprano para pensar sobre aquello que estaba pasando.

No podia ni levantarse de la cama por el shock, ¿como se habían enterado tan rápido?, es decir, creo que fueron demasiado cuidadosos sobre todo para dejar un detalle que podia revelarlo.

No es que fuera algo malo, ¿verdad?; simplemente su familia no queria que el público se enterará, conoce como pueden llegar a ser de hirientes los comentarios y no querian que su pequeña niña pase por eso, no tenia la culpa de lo que habia pasado.

La puerta de su habitación se abrió de golpe, una chica alterada, su hermana. "Ya lo vio" pensó la otra, la cual seguia en su cama. Su respiración estaba hecha un desastre, y no es por que estuviera lejos su habitación una de la otra; si no por todo lo que decían de ambas.

[...]

Narradora Atenea

Me encontraba en aquel sillón, con mi hermana y su pareja en frente de mi. Viéndonos y a la vez viendo nuestro teléfono, tratando de descifrar quién lo habia revelado.

–¡¿QUIÉN VERGA SUBIO ESO?!– dijo alterada Abril, mientras se paraba y soltaba un golpe a la mesa.

A veces hasta ella se sorprendía con la fuerza que puede llegar a tener.

–Abril cálmate, eso estamos tratando de ver– dijo Juan, tratando de calmarla

–Pero es que... ¿sabes que cosas hirientes y horribles le dirán a mi pobre niña?– dijo

–Si lo se, pero hay que estar calmados y no mostrarle importancia al tema, no hemos salido a decir nada por lo que lo tomaran como loco ahora– dijo Juan

La puerta de la casa se escuchó abrirse, los tres rápidamente volteamos para ver a una Amairani con su esposo, ambos preocupados.

[...]

Ahora estabamos cinco personas en aquella sala, tratando de descifrar todo lo que estaba pasando.

Noche Estrellada, Así Cómo Tú Rostro || QuackityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora