2. Confesión sin querer

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—¿Que sucede? Me asustas—Le dije mirándolo com desconfianza

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—¿Que sucede? Me asustas—Le dije mirándolo com desconfianza.

—Creo que estoy enamorado—Dice y yo abro demasiado mis ojos.

—¿Tu? Que buena broma—Me empiezo a reír pero él parece habla muy en serio, trago saliva nerviosa. Esa sensación en la que sabes que estás apunto de saber algo que te hará sentir mal.

—Necesito tu ayuda porque...—Vuelve a hablar y le da una mirada fugaz a mis amigas—La chica que me gusta es Hinata.

De pronto siento que me desconecto. ¿Hinata? ¿Es en serio?.
Siempre sentía mal cada vez que él salía con una chica pero esto era diferente, me dolía más que las otras veces. Él podía fijarse en todas las chicas menos en mi.

—¿Y yo en qué te puedo ayudar?—Trato de ocultar lo mal que me cayo escuchar semejante idiotez y dejo de mirarlo a los ojos.

—¡Pues es tu amiga! Debes de echarme la mano—Habla y unas ganas inmensas de abofetearlo me inundan.

—No tengo tiempo para tus estupideces—Contesto evidentemente disgustada y comienzo a caminar hacia las chicas. Oigo como me habla pero lo ignoro, se había pasado de imbecil.

—¿Estas bien?—Me pregunta Ino mirándome raro una vez estoy de nuevo con ellas.

—Si, no es nada, solo que Deidara me saca de quicio con sus tonterías—Miento y respiro hondo para no comenzar a llorar.

—Deberías de olvidarte de él y darle una oportunidad a otros chicos—Habla Tenten.

—¿Como cuales?—Digo riéndome ya que ningún chico nunca me había invitado a salir en meses. Yo no era lo que se consideraba una chica popular con los chicos porque, no estaba interesada por estar babeando por un idiota (Deidara) y porque al ser hija del presidente, los chichos preferían no meterse en problemas y yo también, no quería dar de qué hablar.

—No mires pero Sasuke está mirándote—Dice Tenten y yo me extraño.

No puedo evitar mirar por el rabillo de mi ojo y en efecto, Sasuke Uchiha miraba hacia mi.

—Pfff, él es el mejor amigo de Naruto, solo somos amigos—Digo restándole importancia y ellas niegan con la cabeza.

—No te quejes sobre Deidara si no nos dejarás ayudarte—Habla Ino. Tenten asiente con la cabeza y Hinata me da un apretón de manos en señal de consuelo.

Durante todas las clases, me era imposible no ver como Deidara intentaba acercarse a Hinata, sentía un presión en mi pecho.
Aunque si me permito ser algo egoísta, sabía que Hinata no le haría caso nunca.

Trataba de resolver los ejercicios de matemáticas que teníamos por hacer pero jamás ha sido mi fuerte, así que decidí ir a pedirle ayuda a Sasori, él era el mejor de la clase. El y Neji Hyuga. Pero Neji no iba a aceptar ayudarme, me diría que me pierda o que soy una inepta.

𝑈𝑛 𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑡𝑢 𝑎𝑚𝑜𝑟  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora