𝑈𝑛 𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑡𝑢 𝑎𝑚𝑜𝑟

12. Atrapada

Venia en camino. Mientras tanto mi mente comenzó a divagar, ¿como es que Deidara y yo llegamos a esto?. En todo este tiempo el jamás me había hablado de esa manera, decía quererme de la misma manera en la que yo lo quería pero no era lo que demostraba.
Y por otro lado, si Sasuke era mi Hermano... Itachi también lo era, Mikoto y Fugaku eran mis padres.

¿Tendría que ir a vivir con ellos?.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Solo estaba haciendo suposiciones, ni siquiera sabía nada sobre lo que pasaba y yo ya me imaginaba lo peor, odiaba esa parte de mi, crear historias en mi mente que probablemente no eran ciertas.

El timbro sonó, sacándome un susto. Mire mis dedos, había mordido demasiado mis uñas, ahora tenían un mal aspecto., tenía que quitarme esa mala costumbre.
Camine hasta la puerta y la abrí, ahí estaba el, tan sereno como siempre.

—Hola—Lo salude, me hice a un lado para que pasara y así lo hizo. Camino hasta la sala, yo cerré la puerta y me quede recargada en ella.

—¿Que ocurre?—Pregunto, mientras miraba alrededor, quizás buscando la presencia de alguien más.

—Soy la reina de las estupidas, solo hazme compañía—Suspire, me arrastre hasta la sala, echándome en un sillón.

Sasuke me miro con una ceja en alto. Parecía que me analizaba.

—Cuéntame, no es bueno guardarse las cosas.

Tenía razón, bastante. Siempre solía escribir mis problemas o mis sentimientos para no explotar con los demás, ahora lo tenia a él y sentía que podía confiarle esto.

—Deidara estuvo aquí, creí que sólo pasaríamos el rato, enmendar el escándalo de ayer pero trató de convencerme de dejar a Sasori, por alguna razón me molesto ya que si estamos en esta situación es por su culpa—Explique. El seguía de pie, al terminar de hablar hizo una mueca mientras me miraba.

—Creo que eres muy tonta.

—¿Que?.

Río, su risa era linda pero no la entendía—¿En verdad creíste que vendría a pasar solo el rato? Era bastante obvio que intentaría algo.

—No te pedí que vinieras para juzgarme ni para que te burlaras de mi, malvado—Me cruce de brazos, Sasuke se sentó a mi lado, sonrió sin mostrar los dientes.

—Tienes que dejar de ser tan ingenua, Kiyan. Ese sujeto no es bueno para ti—Tocó mi nariz con su dedo índice, yo apachurre mi rostro.

—¿Puedes decirme que es lo que está ocurriendo contigo y mis padres?.

Su sonrisa se desvaneció. Echo su cabeza hacia atrás y cerró sus ojos. Yo me quede mirándolo.

—No puedo decirte nada más, espera a tu padre.

—He estado especulando mucho, haciéndome ideas locas. Ya no lo soporto, quiero saber la trágica verdad de mi vida—Dramatice. Él soltó una risa nasal, giró su cabeza hacia mi y abrió sus ojos.

—Te extrañe tanto.

Antes de que pudiera contestarle, la puerta de la casa fue abierta, Naruto acompañado de Hinata entraron dándonos una mirada extraña.

—¿Sasuke?—Hablo Naruto mientras dejaba su chamarra en el perchero de la entrada.

—Hola.

—¿Que hacen aquí?—Pregunto mi hermano, entrecerrando sus ojos.

—Emmm—Emití sin saber qué decir.

—Vine a buscarte, pero como no estabas, Lenna me hizo compañía—Dijo Sasuke, mentía demasiado bien.

—Ya veo, que bueno que no vino Deidara—Sonrió Naruto, yo bufé.

—Si vino—Hablé sin ganas, Hinata me miro con preocupación.

—Ya me imagino, pues yo siempre te lo digo y jamás me haces caso así que sufres porque quieres—Naruto alzo sus hombros, yo le di una mala mirada.

Él se llevó a Sasuke, dijo que tenía algo que contarle. Me quede con Hinata, ella se sentó a mi lado, me miraba aún con preocupación, yo me recosté en sus piernas y ella comenzó a acariciar mi cabello.

—¿Quieres contarme?.

—Deidara sigue lastimándome, nada nuevo—Cerré mis ojos.

—Creo que él no te merece, sólo cuando te vio con alguien más decidió hacer algo y de la peor manera, pareciera que solo eres un capricho para el—Hablo suavemente, aunque sus palabras fueran duras, su tono de voz y sus mimos me estaban tranquilizando.

La puerta sonó, pero no quise levantarme para abrir, lo más probable era que no fuera para mi así que me quede en mi lugar, pero el timbre volvió a sonar.

—Ugh.

—¿No abrirás?.

—¿¡Porque no abres la puerta Lenna!?—Mi hermano volvió a aparecer mientras me gritaba—Te buscan.

Me levante del sofá, me asome hacia la puerta y carajo, era Sasori. Lo había olvidado por completo, habíamos quedado de salir, había perdido la noción del tiempo.

—Hola—Me dijo cuando estuve a escasos metros de la puerta.

—Hola, ven, pasa—Le hice una seña con la mano para que pasara. Él lo hizo, saludo a mi hermano y acto seguido se dirigió a Hinata pero en eso, Sasuke apareció.

El ambiente cambió totalmente. Creo que todos notábamos la tensión entre ambos.

—No sabía que esperabas visitas—Dijo Sasuke dirigiéndose a mi.

—Vine por ella, saldremos—Hablo ahora Sasori, tan frío que me erizo la piel.

—Que bien que salgan, no regresen tan tarde ¿si?—Naruto miro a Sasori, el asintió con la cabeza.

Nos quedamos en un silencio incómodo, tome la mano de Sasori y apreté mis labios.

—¿Nos vamos?.

—Si.

Nos despedimos de todos, aunque despedirme de Sasuke fue muy extraño e incómodo. Al salir de casa, caminamos aún tomados de las manos, pero después de media cuadra, Sasori me soltó.

—¿Que pasa?.

—¿Porque estabas sola con Sasuke?.