4. Problemas y más probelmas

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Me quede recargada en la puerta mirándolo con una ceja en alto ¿qué ocurría con este chico?

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Me quede recargada en la puerta mirándolo con una ceja en alto ¿qué ocurría con este chico?. Su actitud me hacía pensar que padecía de personalidad disociativa, esto no era propio del Sasori que yo conocía.

—¿Te vas a quedar ahí parada?—Hablo el. Clavando en mi su intensa mirada.

—Actúas muy extraño ¿que le hiciste al Sasori que conocía?—Bromee y el rodo sus ojos. Me acerque hasta donde estaba y puse mis manos en la bolsa de mi sudadera.

—¿Quisieras desaparecer lo que sientes por Deidara?—Pregunto dando un paso hacia mi, quedando nuestros rostros a una distancia casi nula gracias a que debíamos medir casi lo mismo.

—A decir verdad creo que si, llevo años viendo como él está con otras y supongo que preferiría no sentirme así—Hablé cruzándome de brazos y mire al cielo.

—Algo así me sentía yo contigo—Dijo y yo volví a mirarlo.

—Tu sí que sabes ocultar tus sentimientos—Fue lo único que se me ocurrió decir. No sabía hacia donde quería llegar con esta charla.

Él se quedó callado y solo me miraba, yo me estaba poniendo nerviosa. De pronto, tomo una de mis manos entrelazando nuestros dedos provocando con ello una corriente eléctrica en todo mi cuerpo.

—¿Te gusta mi compañía?—Yo asentí con mi cabeza, me sentía muy extraña y nerviosa—Me gustas, Lenna.

Sin dejar que yo pudiera contestar, unió sus labios con los míos y esta vez yo le correspondía. Sin saber porque pero lo hacía.
El puso sus manos en mis mejillas y profundizó el beso, tenía mucho sin besar a alguien. Cuando nos alejamos, yo miré hacia abajo apenada.

—No se qué decirte.

—¿Me darías una oportunidad?—Hablo pero me seguía sorprendiendo como a pesar de que esto fuera una declaración amorosa él seguía sin transmitir alguna emoción.

—Creo que no pierdo nada—Le conteste y sin pensarlo, lo abrace. El me rodeo con sus brazos y yo me sentí tranquila por primera vez en todo el día.

—No te lastimare, solo quiero que me permitas adorarte de más cerca y ya no tener que hacerlo a la distancia—Paso sus manos a mi cintura y se alejó un poco de manera que podíamos vernos. Me sentía tan halagada, tenía meses sin escuchar que alguien dijera algo así de hermoso para mi. Rodee su cuello con mis manos y deposite un beso en su mejilla.

Sasori no me gustaba, siempre me pareció de los chicos más guapos de la escuela y admiraba bastante lo que él era, lo educado que siempre se comportaba, el talento que tenía para dibujar y como lo inteligente que es lo hace sobresalir en el grupo pero no me gustaba.

Pero si quería salir del hoyo en el que estaba, tenía que seguir los consejos de mis amigas. Darle a él y también a mí la oportunidad de conocernos más allá de lo amistoso para que por fin yo entendiera que en el mundo, había muchas más cosas que Deidara.

𝑈𝑛 𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑡𝑢 𝑎𝑚𝑜𝑟  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora