Capítulo #10

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Mint se había quedado más tiempo en casa de los hermanos Phoenix, solo para poder estar con su ídolo todo el tiempo que sea posible, incluso ayudando al peli-rojo a hacer algunas labores del hogar mientras el ex Guerrero le contaba más historias de sus aventuras.

Red: entonces, si quieres usar una granada, tienes que aventar eso, no  el seguro, je, así le pasó a mi compañero Sari una vez.

Mint: lo tendré muy en cuenta, señor. —sonreía mucho— ahhh, no acabó de contar como conoció a su esposo.

Red: ah, eso, jeje, solo diré que Volvió por que también se sintió atraído por mí, y fue donde decidí retirarme de la pelea, nadie aceptaría tener a un compañero que tiene una relación con la raza enemiga...je, aún no lo aceptan tampoco, pero ya no importa, la mayoría de ellos también se retiraron, como Sari, Pinky, Kofe, Mavi y Yasil, todos los demás continuaron protegiendo el planeta.

Mint: entiendo, jeje, pues muchas gracias por sus servicios, gracias a ustedes tenemos una vida pacífica. —se arrodilla en el suelo y hace una reverencia frente a él—

Red: —lo ve— ow, no es necesario que hagas eso, recuerda que pido que me traten como un ciudadano más. —le toma las manos y lo levanta—

Mint: perdóneme, no puedo evitarlo, usted es increíble, todos ustedes lo son, y son dignos de admirar.

Red: jeje. —le da unas palmaditas en la cabeza— eres lindo, ven a visitarnos cuando gustes, eres bienvenido.

Mint: muchas gracias. —seguía alegre— je, ya debería volver a casa, espero verlo de nuevo. —se va alejando—

Red: fue un gusto conocerte, Mint, espero que mis hijos se lleven bien contigo. —lo acompaña a la puerta—

Mint: si, si, sin duda seremos grandes amigos. —sale de la casa— de nuevo gracias, nos vemos.

Red: cuidate mucho. —se despide con su mano—

El peli-azul entró a su nave, yéndose de ahí. Red entró a la casa y cerró la puerta con seguro, uno de sus hijos, Cobalto, llegó corriendo con él sosteniendo una tableta electrónica.

Cobalto: mamá, mira que lindos animales hay en la tierra. —le muestra una imagen— este se llama Conejo, quisiera uno, ¿me lo podrían conseguir?. —emocionado—

Red: —veía la imagen del animal— aw, pero qué lindo es, pero no estoy seguro si va a sobrevivir en nuestro planeta, hijo, este es otro ambiente.

Cobalto: oww, yo quería una mascota... —baja la mirada— pero está bien, entiendo, jeje, tal vez podamos encontrar algo parecido por aquí.

Red: ya veremos. —sonríe de lado— ve a preparar todo para mañana, tienen escuela.

Cobalto: yo ya tengo todo, y acabé las tareas, pero Moka quiere que le ayude...

Red: una pequeña ayuda no le vendría mal, solo no le hagas la tarea, explicale cómo y que la haga solo.

Cobalto: claro. —se va—

Al día siguiente, en la escuela, en el Salón de Cobalto, el maestro Jantar les pidió que formaran equipos de tres personas para hacer un proyecto, pero como se esperaba, nadie quería estar con Cobalto, pese a que con él fácilmente pasarían con una nota perfecta.

Jantar: hm, no pueden dejar solo a su jefe de grupo, alguien tiene que hacer el proyecto con él.

Cobalto: está bien, maestro, lo puedo hacer solo, sacaré mejor nota que todos juntos. —sonríe confiado—

Las etapas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora