Capítulo #47

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El baile continuaba, todos se la estaban pasando muy bien con sus amigos y sus parejas.

Moka: —llega con una botella en su mano— mira Lime, encontré esto en el cuarto del conserje.

Lime: —ve eso— oye, eso es alcohol, devuelvelo a donde estaba.

Moka: nunca he probado el alcohol. —abre la botella— habían como 30 en ese cuarto, no notará que falta una, jaja. —le da un trago al líquido de la botella— mgh... —lo termina escupiendo— ¡rayos!, ¡¿en serio la gente se toma esto con naturalidad?!... —vuelve a tomarle—

Lime: pero ahí vas  a seguir tomando, Moka, no tienes edad para beber eso. —le intenta quitar la botella—

Moka: ¡hay que darle a mis hermanos!. —le toma la mano y lo lleva con ellos—

A cada uno de sus hermanos le dio una probada de esa botella de alcohol, y todos tuvieron la misma primera reacción, para luego continuar bebiendo, hasta que se terminó la botella por completo.

Olivo: esa cosa sabía horrible...¿no tienes más?. —mira al castaño—

Moka: yo no, pero el conserje si, ya vuelvo. —se va—

Lime: ayy, ¡Moka!. —lo sigue—

Lilet: chicos, ustedes no deben tomar eso, que el conserje sea alcohólico no significa que ustedes también lo sean...

Olivo: —ya se le estaba subiendo el alcohol— mejor cállate y abrázame, tarado. —lo abraza—

Lilet: jaja, Olivo, con pocos tragos se te subió, lindo. —también lo abraza— te cuidaré. —le da un beso en la frente—

Cobalto: esa cosa es fuerte, espero que no se me suba...

Magenta: no creo, fuiste cuidadoso, amor. —le toma la mano— ¿qué tal si vamos por algo de comer?, así se te pasará.

Cobalto: si, me parece buena idea.

Carmesí: —le toma la otra mano— yo lo llevo...

Magenta: no, yo lo voy a llevar. —jala al peli-negro—

Carmesí: ¡que yo lo haré!. —también lo jalaba—

Cobalto: chicos, ¡calmense!.

En otro lado del gimnasio.

Honey: oye, Moka si que consigue cosas raras... —se toca la cabeza—

Obsidian: ya lo sé, me alegra que te hayas negado a tomar, Honey, tú eres el más joven de los cinco, no puedes tomarlo.

Honey: je, es cuestión de principios, soy el menor, y el alcohol es para mayores de edad como tú. —sonríe de lado—

Obsidian: es verdad. —mira a un lado— Mint, ¿cómo te sientes?, ¿no te han dado náuseas o antojos?.

Mint: noo, jaja, ni que fuéramos humanos. —toca su vientre— espero que pronto nos digan el sexo del bebé, ¿a ti qué te gustaría que fuera?.

Obsidian: mm, no lo sé, cualquiera de los dos sería lindo, mientras estén sanos.

Mint: jeje, pues yo quisiera una niña, la llamaría Ágata. —sonríe tiernamente—

Obsidian: Oww, que nombre tan lindo. —le da un beso en los labios— te amo, Mint...Mint, cuando el año termine, ¿irías conmigo a vivir en el planeta Sharpie?.

Mint: Claro que si, no quiero alejarme de ti. —lo abraza— y nuestro bebé crecerá en un buen ambiente, sin discriminación ni menosprecio.

Obsidian: si, tendrá la vida que merece, no vivirá lo mismo que yo aquí. —le da otro besito pero en la frente—

Las etapas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora