Capítulo #17

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Aun en el campal, aunque Mint e Izuba no podían entrenarlos como tal, si les ayudaron a hacer unos ejercicios de calentamiento. Durante unas dos horas estuvieron haciendo eso, aunque aveces Izuba se distraía con cualquier cosa, Mint lo ayudaba a que volviera a su objetivo principal.

Mint: uff, si que son buenos, seguro en su verdadero entrenamiento les irá mucho mejor.

Izuba: si, y cuando quieran se pueden unir a mi club deportivo.

Moka: sin ofender, pero si te distraes hasta con un insecto, no creo que seas capaz de entrenar a todo un equipo de...el deporte que manejes.

Mint: jeje, no lo subestimes, podrá distraerse con cualquier cosa, pero si se trata de deportes, es todo un profesional, pronto lo verán haciendo sus prácticas. —pone sus manos en su cintura— bien, ya es hora de volver a casa, está anocheciedo, y a esas horas salen los demonios.

Honey: je, pero nosotros somos demonios.

Mint: sip, a eso me refiero, jmjm, buen calentamiento, nos vemos mañana. —se da la vuelta—

Obsidian: ¡espera!. —va con él y le toma el brazo— es tarde...y no quisiera que te vayas tu solo, ¿sabes?, puedo llevarte a tu casa.

Detrás de Obsidian se pusieron sus hermanos, imitandolo de una forma burlona.

Mint: —los ve y ríe leve— si no tienen problemas con llevarnos, entonces está bien.

Izuba: estaría bien que me lleven también, la última vez me perdí...

Obsidian: claro, no hay problema. —mira a Mint— vamos.

Mint: sip. —le toma la mano—

Todos entraron a la nave de los hermanos Phoenix, despegaron y fueron primero a la casa de Izuba.

Olivo: —mira por una ventanilla— ja, que casa tan grande, ¿en serio vives ahí?.

Izuba: si, también entreno a equipos más grandes fuera de la escuela, y me pagan muy bien.

Moka: —sorprendido— amigooo. —lo abraza— seamos mejores amigos.

Izuba: jaja, solo por el dinero, me imagino, seremos amigos pero que no sea por toda mi fortuna.

Moka: hecho. —deja de abrazarlo—

Izuba: nos vemos mañana temprano para llevarlos con Tekuty. —sale de la nave—

Obsidian: bien, ahora tú, Mint. —manejaba la nave— mm, ¿vives con algún familiar?.

Mint: no, vivo solo, hace poco fue que me hice independiente... —miraba al frente—

Ambos no se dirigían la mirada, y hubo un silencio algo incómodo, los tres hermanos que estaban en la parte de atrás los veían esperando a que se confiesen o se digan algo al respecto.

Honey: Hey Mint, ¿no te gustaría dormir en nuestra casa?, así no te sentirás solo.

Obsidian: —voltea a verlo— tarado, seguro Mint tiene muchas cosas que hacer en su casa.

Mint: je, me gustaría, a veces me siento solo ahí, si no les molesta, claro...

Moka: para nada, es más, para que te sientas acompañado, vas a dormir con Obsidian.

Obsidian: —detiene la nave, dándose cuenta de las intenciones de los demás—

Mint: aww, que bonito sería, nunca he dormido con alguien. —Junta sus manos— mm, ¿qué dices, Obsi?.

Las etapas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora