⁰⁰

1.3K 83 13
                                    

Félix suspiró cansado rodando los ojos.

-Cancelo por favor deja de mirarme.

Dice siendo ignorado por el aludido.

-João...

Ignorado.

-João...

Lo sigue ignorando.

-¡João Pedro Cavaco Cancelo!

Cancelo parpadea abrumado mirando a su mejor amigo confundido.

-¿Qué?

-¿En serio quieres que te lo diga?

Cancelo asiente y Félix chasquear la lengua tomando asiento en el sillón más alejado de la cama, y de Cancelo.

-Deja de mirarme así...

-¿Así como? - cuestiona, su ceño frunciendose en real confusión.

-Como si fueras un león admirando a su presa.

-Yo no hacía eso - negó.

Félix puso cara de 'Inventa otra cosa por qué esa no te la creo' y Cancelo bramó frustrado.

-Está bien, está bien... Daniela y yo terminamos.

El castaño ladeó la cabeza en una acción clara de que no entendía hacia donde iba el rumbo de la conversación o qué carajos tenía que ver con lo que estaban hablando antes. Y Cancelo comenzó a jugar con sus manos, nervioso.

-Continúa -Ánimo en espera de una mejor explicación.

-Porque yo le dije que tú culo era más grande que el suy- ¡Auch!

-¡Que mierda! ¡¿Por qué carajos me mirarías el trasero?!

Cancelo lo fulminó con la mirada sobándose su cabeza que había sido víctima del zapatazo, cortesía de Félix.

-¡Solo era una forma de expresión! Pero ella se lo tomó muy enserio y... terminó conmigo -Murmuró lo último.

Félix lo miraba con recelo, quería levantarse de su cómodo sillón pero no quería ser víctima de la mirada de su mayor en su trasero, eso era vergonzoso.

-Pues lo tenias merecido...

Cancelo asintió como niño bueno y arrepentido, su expresión cambiando a una de burla mientras se levantaba del cómodo colchón, confundiendo al castaño.

-Pero ya lo comprobé y si es verdad..

-¿Qué cosa?

-¡Que tienes el culo más grande que ella!

Y como si si vida dependiera de ello, lo cual no estaba muy alejado de la realidad, Cancelo corrió, corrió como nunca antes saliendo de la habitación del menor antes de que un segundo zapato logrará golpear su persona.

Y Félix no sabía que lo enojaba más, si el que Camcelo mirará su trasero y lo admitiera con gran descaro o el hecho de que él disfrutará de ese tipo de atención por parte del azabache.

nalgofilia ||ᶜᵃⁿᶜᵉˡⁱˣ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora