Capítulo 7

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Luego de la discusión en la cena todos fueron a sus respectivos maruis para descansar.

Neteyam y Ao'nung no hablaron mucho y solo se acostaron a dormir.


El alfa no dejaba de pensar en lo que pasó en la cena, lo que dijo Lo'ak, todas esas palabras daban vuelta en su cabeza, y eso no lo dejaba dormir. Revisó si su pareja se había dormido, y al notar que si dejó un beso en su mejilla y se levantó.

Decidió ir a la playa, y tal vez encontrar un poco de paz allí.

Cuando llegó a tal lugar pudo divisar a Su suegro, y se acercó a él, sentándose a su lado.

-Escuche... estoy seguro de que tiene una opinión sobre esta decisión. Estuvo muy callado y tranquilo en la cena. Quiero saber qué piensa.- Ao'nung esperaba que su suegro le diera una respuesta, pero estaba nervioso, movía sus dedos y los tocaba entre sí. Al notar el silencio de parte de Jake, volvió a hablar -Entiendo si no está contento de que me vaya mientras Neteyam está embarazado.- Después de lo que dijo Ao'nung hubo un pequeño silencio hasta que las palabras al fin salieron de la boca de Jake.

-Eso es una parte. No es todo. Puedo ver que todo esto significa mucho para ti. Es obvio que has reflexionando mucho sobre el asunto- El mayor soltó un ligero suspiro y siguió hablando. -Es solo que... No quiero que Neteyam tenga que vivir este maravilloso momento solo... Mira...cuándo Neytiri estaba embarazada de Neteyam yo no pasaba mucho tiempo en casa, pasaba meses ayudando a humanos a varios proyectos y me perdí de ese importante momento de nuestras vidas. Y debo decir, que todavía estoy un poco arrepentido por eso...- Jake sonrió ligeramente y le dió unas palmaditas a Ao'nung en la espalda.

-Señor, entiendo lo que dice, pero esta es una oportunidad única en la vida y no creo que se vuelva a repetir. De verdad quiero hacer este viaje; No quiero que mi hijo... O hija, crezca en este tipo de mundo... Quiero hacer una diferencia- el tono del Metkayina era seguro y fuerte pero también lleno de cariño en lo que decia, el chico amaba a su pequeña familia.

Jake soltó algunas ligeras risitas -Eres igual de terco que mi hijo... Ao'nung, no soy nadie para decirte que hacer y que no hacer, esta decisión es tuya y de Neteyam, nadie puede entrometerse en ella. Pero, quiero que me prometas que volverás en una sola pieza... Eres cómo un hijo para mi y quiero que estés seguro y a salvo.-

-Muchas gracias por su comprensión, Señor, no sabe lo feliz que me pone escucharlo decir eso. Prometo que volveré a casa sano y salvo, sin un solo rasguño- Proclamó el más joven mientras esbozaba una sonrisa.

Ao'nung volvió a su hogar luego de hablar con su suegro, se recostó en su tapete al lado de su lindo Omatikaya de ojos amarillos como el oro y acarició un poco su mejilla y trenzitas, sintiéndose afortunado de tenerlo a él y a ese pequeño y lindo bebecito que naceria en algunos meses.



꒰꒰ ✧ ִ ۟   𝙉𝘨𝘶𝘸𝘦𝘺  ᨦ‌    ׅ ۟   ‹3 ׁ  - 𝘼𝙤𝙣𝙪𝙣𝙚𝙩𝙚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora