Capitulo 2

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Los dos pequeños amigos se encontraban caminando por las calles del pueblo que llegaban a dar cerca del bosque.
Mientras seguían con su caminata empezaron a conversar sobre a dónde irían luego de pedir más dulces.

- Todoroki-Kun, estás calles me dan miedo, se ven pegrilosas (ok no)

- Tranquilo Midoriya, solo nos quedan dos casas más y volveremos- Le respondió su amigo bicolor.

-B-bueno, si tú lo dices- Comento el peli verde mientras se aferraba más al brazo de su amigo. 

Por otra parte, cierto rubio cenizo los estaba siguiendo muy cautelosamente por las sombras, asegurándose no ser visto por los niños. Mientras veía la oportunidad de cazar a sus presas acercarse.

Pero volviendo con los niños, estos estaban tocando la puerta de la penúltima casa que había por esa zona, después de todo estaban a pasos de llegar al bosque, por lo que no era muy concurrida y poca gente vivía por ahí.

-Todoroki, creo que no hay nadie en esta casa- Dijo el peliverde después de aver tocado como cinco veces y esperar alrededor de 10 minutos.

-Umm, probablemente hayan dormido temprano, después de todo no mucha gente suele llegar hasta aquí- Contesto el bicolor mientras giraba su cabeza por todos lados para observar que solo ellos dos estaban allí.

Pov. Todoroki.

Escuché un quejido por parte de Midoriya después de lo que dije, típico de él.

Pero mientras seguía observando por los alrededores, me percaté de una silueta que estaba apoyada en el muro de una casa, no se notaba muy bien debido a la escasa luz que había, pero por la luz de la luna que alumbraba un poco, pode observar mejor.

Parecía ser un adulto, o eso intuí por su altura.
Llevaba unas ¿Orejas?, si, definitivamente eran orejas, como las de un lobo. Eso sin duda era extraño, ya que rara vez los adultos solían disfrazarse en Halloween.
Pero más raro me pareció que estuviera solo, y lo peor de todo era que estaba en las sombras, dando un toque tenebroso.

Sentía que algo andaba mal, pero
seguramente solo eran exageraciones mías, ¿O no?

-Todoroki-kun, aún ahí una casa allí- Dijo el peliverde mientras apuntaba la casa con su dedo.
-Vamos.

-Ah si, está bien- Respondió el bicolor saliendo así de sus pensamientos.

Ambos amigos comenzaron a caminar en dirección de la última casa del lugar.
Mientras que eran seguidos por el cenizo, sin duda su oportunidad había llegado, solo sería cosa de atraparlos y llevarlos hasta el bosque.

Pov. Todoroki.

Midoriya y yo nos encaminamos hasta la casa, pero mientras caminábamos, observaba  disimuladamente hacia la persona de la que me habia percatado hace unos momentos.
Pude notar como esta misma empezaba a moverse hacia nuestra dirección, dejando ver su apariencia completa.

Su ropa era algo extraña, muy extraña, pero al observarlo más, pude notar que también tenía una cola. Probablemente se había disfrazado de un hombre lobo.

Intenté apresurarme un poco más junto a Midoriya, él aún no había notado la presencia del sujeto que, a mi parecer, nos estaba siguiendo.

Empezaba a entra en pánico, no quería ni siquiera imaginar lo que nos aria si en verdad planeaba secuestrarnos. ¿Nos vendería?, ¿Sacaría nuestros órganos para venderlos en un mercado negro?, ¿Pediría una gran suma de dinero a cambio de dejarnos libres?

Muchas preguntas empezaron a llenar mi cabeza, aunque probablemente estaba exagerando. Que tal y no era un secuestrador, que tal y solo vivía por ahí cerca, que tal y solo se dirigía hacia su hogar.

Para cuándo me di cuenta, ya habíamos llegado a la puerta de la casa.

-Aqui es, solo hay que tocar- Dijo Midoriya mientras empezaba a tocar la puerta de la casa.

Yo seguía observando a aquel sujeto, que al parecer, caminaba mucho más rápido en nuestra dirección.

Entre en mayor pánico y solo podía pensar en las posibilidades para escapar.
Si esperábamos a qué nos abrieran la puerta, podríamos pedirles ayuda, pero probablemente también ya estén dormidos y nadie nos atendería, por lo que el señor ya nos habria atrapado.

La calle era una sola, por lo que no podríamos correr en dirección al centro del pueblo para escapar, así que solo nos quedaba el bosque, pero aún así, también era peligroso correr por este en la oscuridad de la noche.

Antes de que me diera cuenta, el señor lobo se encontraba a solo unos metros de distancia de nosotros y, para variar, nadie había abierto la puerta, por lo que solo nos quedaba ir al bosque.
Agarre la mano de Midoriya antes de empezar a correr lo más rápido posible en dirección al bosque, este, al parecer estaba confundido por mi accionar, pero luego de darse cuenta del sujeto que nos seguia (también corriendo) comenzó a igualar mi paso para juntos poder escapar, aún sin saber a qué dirección exactamente, pero debíamos hacer el intento de huir.

Pov. Bakugou.

Iba siguiendo al par de mocosos que se convertirían en mi cena está noche.
Al parecer uno de ellos se había percatado de mi presencia por lo que comenzó a correr con su otro amigo hacia el bosque, pero solo me estaba dejando el camino facil sin darse cuenta.

Empeze a seguirlos regulando mi velocidad al correr, claro que primero haría que fueran a lo más profundo del bosque para que nadie pudiera escuchar sus gritos, y cuando llegue mi oportunidad, los atraparía para devorarlos. Después de todo solo son niños, no es como que fueran una molestia para poder detenerme.

Pobres ingenuos, solo me dejan el trabajo mucho más fácil.
No pienso dejarlos escapar.
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Segundo capítulo siii, aunque insisto que se me hace corto, pero bueno ya está.

Espero les guste, y también agradezco muchísimo su apoyo, eso sin duda me está motivado a seguir con la historia.

Nos vemos el próximo capítulo, intentaré hacerlo un poco más rápido, pero la inspiración a veces  desaparece.

En fin, hasta luego.



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