DOMINIO (BakuTodo)

Capitulo 7

⚠️ADVERTENCIA ⚠️
Este capítulo tratara temas de violación.
Leer bajo su propia responsabilidad.
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Nuevamente sintió como su cuerpo se congelaba.
Una corriente eléctrica recorrió toda su columna vertebral y un escalofrío lo hizo temblar del miedo.

No podía asimilar lo que acababa de escuchar, acaso... ¿El lobo planeaba usarlo con un juguete sexual en contra de su voluntad?
Pensar en ello le provocaba un inmenso terror y ganas de salir huyendo lo más rápido que pudiera.

Entonces, volvió a sentir como el pelicenizo olfateaba su cuello.

-Deberia encargarme de tu olor- Dijo Bakugou para luego susurrar en el oído de Todoroki un...
-Y también de tu marca.

Shoto no supo a lo que se refería, hasta que sintió como el mitad lobo empezaba a quitarle su abrigo y, de un solo movimiento, rasgaba con sus garras la camiseta que traía puesta, dejando expuesto su pecho y abdomen.

-¡QUÉ CREES QUÉ HACES!- Grito cuando fue consiente de lo que Bakugou le estaba haciendo.
Por lo que empezó a forcejear y patalear con la poca fuerza que le quedaba para poder liberarse.

Claramente no le sirvió de mucho ya que, el pelicenizo, lo agarro de sus muñecas para posicionarlas sobre su cabeza.

-Sera mejor que te quedes quieto o será mucho peor para ti- Fue la advertencia que le dió al mitad albino, quien le resto importancia y siguió forcejeando para liberarse de su agarré.

Bakugou era consiente de lo que le estaba pasando, pues, para suerte del bicolor, en ese momento estaba empezando a sentir los síntomas de su celo.

Si, Bakugou también tenía esa característica de los lobos, y por supuesto que no le agradaba del todo, pero ahora que tenia a él mitad pelirrojo, podría utilizarlo para saciar su deseo sexual.

No pensaba tener piedad ni compasión en ese momento con el bicolor, pero este mismo se lo estaba poniendo complicado, por lo que decidió amarrar sus muñecas a la cama con un pedazo de tela que habia arrancado de la camiseta del menor.

-¡OYE, SUÉLTATE!- El bicolor estaba desesperado, no quería que el lobo lo tocara o, hiciera lo que quisiera con su cuerpo en contra de su voluntad.
No sabía que hacer para poder liberarse del agarre de él cenizo, seguía pataleando y moviéndose para que esté lo soltase y no abusara de él. Aunque sabía que al final de cuentas, probablemente no serviría de nada lo que estaba haciendo.

Bakugou, ya harto del comportamiento del bicolor, decidió agarrarlo de su mentón mientras tapaba su boca para hacerlo callar y, está vez, en lugar de darle una advertencia, decidió darle una amenaza.

-Escucha, mitad-mitad, hagas lo que hagas, no vas a poder evitar lo inevitable, pero si sigues así, no dudaré en romperte las piernas para que dejes de moverte de una maldita vez, ¿Me escuchaste?- El menor, no pudo hacer nada más que asentir con la cabeza lentamente, mientras las primeras lágrimas empezaban a salir de sus ojos.
-Muy bien- Fue lo que dijo Bakugou, para después liberar el agarre que tenia en la boca de Shoto.

-Por favor, por favor... No me hagas nada- Pidió el mitad albino entre sollozos cuando su boca fue liberada.

El mayor soltó una risa divertida para luego decir...
-Ya te lo dije, no puedes evitar... Lo inevitable- Y con eso, se lanzó directo a el cuello del menor para dejar chupetones, marcas y mordidas en su palida piel, mientras que con sus manos, acariciaba los pezones y el abdomen del mitad albino de una manera un tanto ¿Brusca?

Shoto simplemente empezó a llorar en silencio mientras pedía entre sollozos que se detuviera.
Podia sentir los labios y la lengua del cenizo haciendo de las suyas en su cuello, también, la forma en como tocaba la parte de su cuerpo que estaba al descubierto.
Sentir todo aquello le daba mucho asco, pero por el miedo no podía hacer nada. Después de todo, su cuerpo no tenía las fuerzas suficientes como para defenderse, y sus manos estaban amarradas a la cama con la fuerza suficiente como para que no pudiese liberarse.