De Amores Platónicos y Baja Autoestima •Kookmin• ✔︎

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-Soy un tonto… -Bufó mirando un punto fijo en el suelo. -Tenía que haberme dado cuenta, ¿Por qué un chico como Jeon Jungkook se fijaría en alguien como Park Jimin?

Exhaló fuerte y pasó sus manos por su rostro para segundos después levantarse y caminar hacia el espejo de su cuarto.

-Mírate tonto Jimin. -Abultó sus labios en un puchero. - ¿Cómo podrías enamorar a Jungkook luciendo así? ¡Era obvio que iba a burlarse de ti! ¡Tonto, tonto, tonto!

- ¿Qué estás haciendo, hijo? -Pregunto su madre dulcemente apoyada en el umbral de la puerta, observando a su hijo frente al espejo con ojos llenos de rabia.

-Nada, mamá. Solo le estoy dejando en claro a este chico que no es bonito. -Señalo el espejo. -Si sabe eso, entonces no sufrirá.

La madre lo miró sorprendida ante sus palabras, porque, ¿Cómo su hijo iba a tener ese pensamiento sobre él mismo? Si a los ojos de aquella mujer, Jimin era hermoso.

-Bebé, ¿Por qué piensas así? ¿Alguien te molesto? -Pregunto intentando entender el problema mientras se acercaba a su hijo y lo llevaba hasta el pie de la cama sentándolo ahí.

Jimin negó sin saber que decir, no quería contarle sobre el hecho de que el chico que le gustaba no sentía lo mismo por él. Sabia que su madre lo consolaría con las típicas frases de madres.

-No quiero volver a escuchar esas cosas que dijiste de ti, ¿me oíste? -Pauso. -Lo mas importante que debes aprender Jiminnie es a amarte a ti mismo. Si no te amas… ¿Cómo quieres amar a alguien más? -Acaricio su cabello. - ¿Crees que cuando Taehyung te halaga te esta mintiendo? ¿tan malas personas crees que somos para mentirte?

-No creo que me mientan, mamá. Pero ustedes me van a ver de esa manera porque me quieren, pero hay personas que no me ven así.

-Amor, no puedes complacer a todo el mundo. A la única persona qu debes complacer es a ti mismo, y es la única persona la cual debería importarte su opinión. -Sonrió mirando a su hijo.

Las lagrimas no tardaron en aparecer y con cuidado recostó su cabeza en el hombro de su madre.

-Mi corazón… duele, mamá. No quiero que duela. -Sollozo