De Amores Platónicos y Baja Autoestima •Kookmin• ✔︎

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Apareció el lunes en la secundaria, caminando con la mirada en sus pies hasta que llegara a su casillero.

Tiene miedo de ver a sus amigos y que Jackson les haya contado lo que sucedió.

Suelta una risa al recordar los insultos que el rubio lanzaba al aire cuando lo había ido a recoger aquella noche.

Abrió su casillero sacando y guardando libros, cuando Yoongi y Taehyung llegaron entre risas.

── ¿Nos dirás? ──Pregunto Taehyung elevando sus cejas. ── ¿Qué paso con Jeon Jungkook el sábado?

Bajo la mirada mientras apretaba sus labios.

──Me llevo al Rio Han y conversamos toda la noche. ──Mintió con una falsa sonrisa.

──Ah. ──Dijo Taehyung. ── ¿Y que fue lo que paso enserio?

Jimin frunció el ceño sin entender, Yoongi miro de reojo a Taehyung preocupado.

── ¿Piensas que vamos a creerte eso? Es obvio que estas mintiendo. ──Abrió los ojos como platos. ── ¿Te hizo algo?

Iba a responder, pero Jackson apareció con un enorme ramo de flores que llamo la atención de todos en el pasillo.

──Park Jimin, ¿quieres salir conmigo? ──Pregunto emocionado, el pelinegro noto sus ojos brillosos y abrió la boca sin saber que decir.

No quería romper el corazón de su amigo, pero sabia que Jackson lo apreciaba y después de todo no perdería nada dándole una oportunidad.

Jackson no es Jungkook, pero, tal vez, y solo tal vez, pueda ser mejor.

Asintió tímido mientras agarraba el ramo de flores rojas.

── ¿De verdad? ──Pregunto asombrado. ──Woah~ No pensé que llegaría tan lejos. ──Se rascó la nuca. ──Bien, ahora sí estoy nervioso.

Jimin soltó una risa y miro a su alrededor, todos estaban mirando y se avergonzó escondiendo su rostro en el ramo de flores.

El timbre sonó y todos volvieron a su mundo, Jackson se despidió rápidamente debido a que su clase quedaba al otro lado del edificio. Antes de irse avisó que le mandaría un mensaje con la hora en la que lo pasaría a buscar y depositó un beso en su mejilla logrando sonrojar al menor.

Taehyung y Yoongi se quedaron atónitos en el lugar, no entendían absolutamente nada de lo que estaba sucediendo.

Hoseok llegó corriendo, agarró las muñecas de los dos chicos y se los llevó a quién sabe dónde.

──Jimin... ──El pelinegro observó a Jungkook caminar hacia él. - ¿Podemos hablar?

──Tengo que ir a clase. ──Dijo mientras volvía a abrir su casillero y metía el ramo de flores ahí, con miedo a dañarlo.

──Por favor, no entres a clase y escúchame, Jimin.

Lo miró, no sabía qué responder. Su amor platónico le estaba pidiendo que lo acompañara y que lo escuchara.

Su mente decía que no fuera, pero su corazón pedía a gritos que lo escuchara.

──Lo siento, tengo clase Jungkook. ──Decidió escuchar a su cabeza, no sabía si eso era bueno o malo.