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A veces Jimin creía que el destino de verdad lo odiaba, o sus amigos.

Yoongi había aparecido a pasos apurados dándole un par de papeles al pelinegro.

-Estaba saliendo de casa y la madre de Hobi Hyung me preguntó si podía darle esto, es para esta hora y lo necesita ya. Pero tengo que entregar una tarea y no puedo llegar tarde a clases, no lo encontre en el receso, ¿puedes ir hasta su clase y dársela? Esta en la misma clase que Jungkook.

Esas palabras fueron las de Yoongi, confundiendo al menor al hablar tan rápido y nervioso, pero cuando escucho el nombre de aquel aperlado chico sabían que nada bueno resultaría de ésto.

Tocó la puerta del Salón y la abrió tímidamente, sintió todas las miradas de los demás sobre él mientras sentía sus mejillas enrojecer

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Tocó la puerta del Salón y la abrió tímidamente, sintió todas las miradas de los demás sobre él mientras sentía sus mejillas enrojecer.

-Uhm, tengo algo para Jung Hoseok.

El nombrado se levantó con una sonrisa aliviada mientras corría hacia el menor.

-Aigo~Jimin, me salvaste la vida. Profe, le dije que había hecho la tarea. -Dijo orgulloso y abrazo a el pequeño frente a el.

- ¡Jiminnie, hola! -Exclamó Jackson, el chico que hacia una semana se había empezado a juntar con el y sus amigos.

Jimin sonrió y lo saludo, después de todo el chico le caía bien.

Se fue sin haber visto a Jungkook, y eso le alegró porque no quería pasar más vergüenza.

Aunque si fue vergonzoso cuando Jimin entró a calse y su amor platónico no dejó de verlo en todo momento desde el otro lado del edificio.

De Amores Platónicos y Baja Autoestima •Kookmin• ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora