De Amores Platónicos y Baja Autoestima •Kookmin• ✔︎

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Jimin juró que ésta era la mejor cita que había tenido en su vida.

Jackson apareció en su casa a la hora prometida y con una rosa en su mano, luego abriéndole la puerta del copiloto para que entrara al auto lo llevó hacia un salón donde habían puros juegos increíbles y divertidos.

El menor no había parado de reír y en ningún momento quitó la sonrisa de su rostro logrando que Jackson se sintiera realmente feliz por darle a Jimin lo que merece.

Cuando ya estaba haciéndose tarde el rubio lo llevó a comer un helado que Jimin aceptó con gusto.

Pidió uno de chocolate mientras que Jackson pidió de crema con chispas de colores y caminaron por las vacías calles de Seúl hasta sentarse en la banca de una plaza.

Hablaron durante varios minutos hasta que su helado se había acabado.

──Jackson hyung... Usted realmente es increíble. ──Confesó con sus mejillas sonrojadas. ──Gracias por haberme invitado a salir.

──Yah Jiminnie, yo soy el que tiene que agradecer. No creí que ibas a aceptarme, de verdad estaba muy sorprendido. ──El pelinegro rio.

── ¿Por qué no lo aceptaría? ¡Usted es el mejor hyung del mundo!

Jackson soltó una carcajada y cuando se calmó dejó soltar un suspiro.

──La verdad es que tenía miedo que creas que estaba bromeando contigo o que te tenía lástima, como lo hiciste con Jungkook. ──Jimin lo miró. ──Sí, Jungkook dijo cosas que no debía haber dicho, pero los dos sabemos que la verdadera razón por la que estás enojado con Jungkook es porque estás cansado de culparte a ti mismo.

── ¿A qué te refieres? ──Preguntó confundido, pero con temor en sus palabras.

──Me refiero a que siempre tienes miedo a que alguien se burle de ti, sé que te miras al espejo y no te gusta lo que ves... Y decidiste desquitarte con Jungkook por eso. Él no se burló de ti y lo sabes. Decidiste culparlo porque no puedes creer el hecho de que por fin se fijó en ti... ──Se acercó al pelinegro con una sonrisa. ──Pero Jimin, todavía no entiendes lo maravilloso que eres a los ojos de los demás. Y de verdad me encantaría hacerte entender todo eso.

Jimin bajó la mirada pasando la tela de su manga por sus ojos, intentando quitar cualquier rastro de lágrimas.

Jackson lo observó unos segundos, hasta que decidió alejarse volviendo a soltar un suspiro.

──Es obvio que tu corazón nunca va a pertenecerme, ya sea porque pertenezca a Jungkook o no. No soy idiota y me doy cuenta que no me ves de la misma forma en la que yo te veo... Pero está bien, lo acepto. ──Jimin levantó su mirada. ──Lo que no acepto es que estés sufriendo por tus pensamientos, te prometo que haré lo imposible con tal de que cuando te mires al espejo veas al mismo Park Jimin que yo veo.

Hubo un silencio luego de eso y el menor no sabía cómo romperlo.

──Hyung... Lo quiero mucho, perdón.

Jackson negó divertido intentando olvidar el dolor que había en su corazón.

──No pidas perdón por quererme o me enfadaré. ──Lo amenazó divertido. ──Además, es obvio que lo haces. Quiero decir, soy increíble.

Jimin río y Jackson se sintió bien.