36

59 2 0
                                    

La hora del almuerzo llegó y Jimin les contó a sus amigos sobre la invitación de Jungkook, éstos sonrieron emocionados al ver el brillo en los ojos del pelinegro.

Cuando entró a la cafetería visualizó al mayor sentado en una mesa solo haciéndole señas para que se acercara.

Se sentó frente a él y comenzó a mover sus pies ante los nervios.

──Yo tra-traje sándwiches... ──Dijo Jungkook señalando la comida de la mesa. ──Y te compré u-un jugo de manzana.

Jimin miró la mesa y sintió el calor en sus mejillas.

──Gracias.

El menor dejó que una pequeña sonrisa se escapara de sus labios mientras miraba al mayor embobado, y cuando reaccionó carraspeó la garganta y agarró un sándwich.

── ¿Qué esperas? Come. ──Habló con un tono divertido, el pelinegro asintió y tímidamente comenzó a comer.

Luego de un agradable silencio, Jungkook necesitaba hablar.

──Jimin, con respecto a lo que pasó aquella noche en el Río Han... Lo lamento mucho.

──Está bien. ──Dijo sonriendo sin mostrar sus dientes.

──No, no está bien. Gracias por haberme dado esta oportunidad a pesar de que me comporté como un idiota, y quiero demostrarte que no soy así.

Jimin asintió sin saber qué más hacer, hasta que habló.

──Y yo... ──Carraspeó su garganta. ──Quiero demostrarle que enserio me gusta mucho, pero va a tener que esperar... Porque antes tengo que aprender a amarme a mí mismo.

El menor sonrió.

──Esperaré el tiempo que sea... Pero déjame ayudarte. ──Apoyó sus brazos en la mesa. ──Porque tengo muchas razones por las cuales deberías amarte.

De Amores Platónicos y Baja Autoestima •Kookmin• ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora