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-¿El río Han? - Preguntó el menor emocionado mientras bajaba del
auto.

Jungkook rió al notar los ojos del menor iluminarse, estaba observando la imagen más hermosa que sus ojos alguna vez le habían proporcionado.
Las estrellas iluminaban el lugar, guiándolos hacia el césped cerca del
río.

El menor siguió el puente con sus ojos, todo parecía ser una gran noche.

Volvió su vista hacia el mayor.

-... ¿por qué me... me trajo aquí? - Preguntó Jimin confundido
mientras jugueteaba con sus dedos tímido.

Quería un lugar para conversar contigo... ya sabes, uno tranquilo
donde nadie moleste. - Guiñó su ojo, Jimin pudo notarlo gracias a la
poca luz que las estrellas desprendían.
Su sonrojo se hizo presente rápidamente y agradeció que el menor no lo notó.

Segundos después, cuando el silencio se hizo presente Jungkook comenzó
a acercarse al pelinegro. Primero rozó sus manos para luego acercar su
rostro al de él.

Quería besarlo, lo deseaba tanto y sabía que él también.

Pero cuando estaba a punto de juntar sus labios el mayor bajó su
cabeza impidiéndolo.

-... ¿por qué yo? - Preguntó lo suficientemente alto como para
que Jungkook escuchara.

-¿No es lo que querías? - Levantó su mirada frunciendo su ceño
levemente. - Creí que yo te gustaba, he visto como me miras.

Jimin dejó de fruncir su ceño, lo miró con sorpresa en su rostro. Miles de
cosas pasaban por su cabeza en aquel momento.

- Entonces... ¿m-me trajo aquí pa-para hacerme un favor?

El menor abrió su boca para hablar pero no dijo nada, había arruinado
todo.

Jimin se levantó decepcionado, con su corazón latiendo a mil por horas
y las ganas de irse rápidamente de aquel lugar.

- Espera, Jimin. - Jungkook imitó su acción agarrando la muñeca del
menor. No es lo que quise decir, lo siento.

-N-No.- Pausó y tomó aire. - Yo lo siento por arruinar su noche y hacer
que me trajera aquí.

- Jimin, no tienes que disculparte por eso, yo quise traerte porque... - Lo
interrumpió.

- ¿Por qué? ¿Por qué usted me gusta? ¿Por qué quería burlarse de mi
obsesión? - Quitó el agarre de Jungkook sobre su muñeca y negó
desilusionado.

Se dio vuelta y caminó, no tenía ni idea hacia donde ir pero no se
detuvo.

Tuvo la esperanza de que Jungkook lo persiguiera para que lo haga subirse
a su auto y así podría irse a casa, pero no sucedió.

Cuando se cansó de caminar llamó a Jackson, dudó unos segundos en
hacerlo pero necesitaba ayuda.

- ¿Puedes venir por mi? - Preguntó luego de que su amigo le gritara
sobre lo preocupado que estaba al no saber en dónde se encontraba.

Miró un cartel con el nombre de la calle y se la dijo a Jackson, contuvo
sus lágrimas pero cuando la llamada se cortó no pudo evitarlo.

Se sentó de cuclillas en el suelo sintiendo sus lágrimas caer
furiosamente.

El corazón le dolía al igual que su cabeza, odiaba tener esa sensación
hasta tal punto que deseó que el menor no se hubiera enterado de su
existencia.

Prefería seguir con su obsesión por él a sentirse.como ahora,
desilusionado y con el corazón hecho trizas.

De Amores Platónicos y Baja Autoestima •Kookmin• ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora