✨ Capitulo VII ✨

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El silencio del vacío pasillo de repente fue roto por unos gritos asustados, y de repente por los pasillos paso corriendo un muy asustado Paul Smith como si su vida dependiera de eso... Lo cual no sería tan equivocado.



Paul miraba hacia atrás tropezando un poco mientras su rostro mostraba el terror al ver sus perseguidores... Robin y Neal con caras muy molestas.



Debió haberlo visto venir, luego de pasar una hora torturando a sus bullyings con cosquillas, debió saber que era una mala idea. Las cosas sucedieron demasiado rápido, en un momento estaba haciéndole cosquillas en la barriga a Neal mientras soplaba frambuesas... Y en el siguiente estaba recibiendo un ataque de pintura en aerosol directo en la cara.



Robin se había liberado, y no estaba nada feliz de ser humillado tanto por la picazón como por la tortura de cosquillas. Puesto que su bolso estaba a su lado, tomo lo primero que había, que resultó ser un aerosol de pintura verde neón, y sin aviso rocío el aerosol directo a Paul.



Apenas el rubio tuvo tiempo de reaccionar, protegiendo sus ojos con sus brazos mientras se caía para atrás. Cuando pudo ver, se aterro al ver al pelirrojo y al hindú mirando ya libres, con expresiones que prometían dolor.



-Patitas para que las quiero...- expreso el rubio antes de salir disparado por la puerta con los dos bullyings pasándole los talones.



Y eso nos lleva al presente, dónde Paul corría por su vida, con la nuca, la mitad de su cabello, cuello y cara y sus antebrazos pintados de verde neón mientras repetía asustado:



-Lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento lo siento!...-

-DEJA DE CORRER COBARDE Y VEN AQUÍ A PAGAR TU CASTIGO!- dice Robin muy enojado.



Era una escena irreal, ver a dos flacos nerds perseguir a un atleta como Paul, y que Paul huyers atemorizado a pesar de parecer más alto y fuerte... Pero  a pesar de la vista, Paul era simplemente la víctima activa de sus dos bullys, quienes eran prácticamente sus dueños y eso a sido así desde kinder.



Paul corría como si el diablo lo persiguiera, mientras los dos bullys lo seguían muy de cerca, aún en ropa interior, aunque no les importaba ya que el pasillo estaba vacío. Paul sabía que igual lo atraparían, siempre era así... Aún así debía intentar correr, en verdad le daba miedo sus dos amigos/bullys.



Saltando por las escaleras, Paul aprovecho al máximo su ventaja atlética, tratando lo más posible de prolongar su tortura futura. Cuando voltea no los ve pero oye sus gritos que prometían dolor.



Rápido como correcaminos va a una puerta y la empuja... Solo para llevarse un tremendo golpe en la cara que lo tira al suelo. Tirado boca arriba se frota su adolorida frente la cual tenía una herida, por un momento pensó que choco con fuerza con una pared... Ya que el golpe realmente dolió!



-Maldita sea de que está hecha la puerta?- dice en voz alta muy aturdido.

-Pero miren que tenemos acá- dice Robin agachándose para estar en su rango de visión.



Paul abre los ojos como platos al ver las caras de Robin y Neal, y antes de poder hacer algo, ambos amigos sujetan los tobillos de Paul mientras esté se ponía boca abajo y tiran de ellos arrastrando al rubio quien patinaba por el suelo siendo arrastrado.



Desesperado trata de suplicar mientras los dos amigos tranquilamente iban hacia la puerta con la que choco Paul y con un leve empujón la abren de manera fácil... Lo cual medio extraño a Robin que juraba que parecía cerrada cuando Paul choco con ella



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