Tobirama esta angustiado, Hashirama y Mito le habían dejado a Tsunade mientras ellos se iban al país del remolino. Pues acababa de perder a su sobrina y no la encontraba por ningún lugar, su chackra era tan pequeño que era imposible de detectar.
Esto es muy humillante para él, ningún ninja se le había escapado en la vida y ahora se veía incapaz de encontrarla.
No iba a llamar a los ninjas para buscarla, no piensa decírselo a nadie.
Repaso y repaso las personas que conocía Tsunade.... Hashirama y Mito no están...Tampoco es que tenga muchos amigos.
Ufff esto lo estaba matando.
Pasó medio día y nada, ni rastro de su nieta, por su mente pensaba lo peor. ¿Y si la habían raptado? No no no puede ser.
Paso por todos los clanes, repaso cada centímetro de la aldea...ni rastro.
Solo le quedaba un lugar, y no le gustaba. La residencia del clan Uchiha. Por suerte, su nueva líder le agradaba, era su ex alumna, posiblemente la única Uchiha que le agradaba.
Trago saliva, se mentalizo y entro. Aunque el odio entre Uchihas y Senjus había disminuido bastante gracias a ella, ver a Tobirama Senju caminando por el clan era inusual y las miradas no pasaron por desapercibido.
Después de aquel agobio llego al despacho de su alumna.
Toc toc toc
-Pase
Tobirama entró y observo a Tsunade sentada en su regazo pintando en algunos folios sucios mientras ella hacía papeleo.
-Buenas tardes, vengo a por Tsunade, perdón por las molestias.
-NooOoo yo no me quiero ir.
-Vamos Tsunade, no la molestes más que esta ocupaba.
-Tranquilo Tobirama-sensei, ella es muy buena y no hace ruido. A mi no me molesta.
-Ves, yo me quiero quedar.
- No, y no lo voy a repetir más. Te has ido sin decirme nada, me tenías preocupado todo el día.
Mientras Tobirama regañaba a Tsunade, ella comenzaba a lagrimear.
-Anda sensei, no seas tan duro con ella, es solo una niña. Además yo ya he terminado todo el papeleo. ¿Tienes algo que hacer, aparte de echarle la bronca a Tsunade?
- No digas eso, tiene que aprender a comportase y no, no tengo que hacer nada ¿Por que?
-¿Te apetece ir a tomar algo?
Tobirama se lo piensa, realmente le agrada la idea de salir con ella.
-Bueno, vale.
Los tres salís de la residencia y dais un paseo por la aldea hasta que os sentáis en un restaurante. La situación es cómoda, Tobirama había olvidado lo bonito que era hablar contigo. Un sentimiento cálido paso por el pecho frío del Senju.
- Es posible que seas el próximo Hokague ¿no?
-Sí, es muy probable.
-Me alegro, no conozco otra persona que ame más este lugar que tu... Cuando Madara se exilio de la aldea y murió en la batalla contra Hashirama las sitación estaba muy tensa en el clan, un golpe de estado era lo más probable, a si que cuando me eligieron como líder, no sabía como manejarlo... pero me acorde de ti. De cuanto de esfuerzas y la perseverancia que tienes para conseguir las cosas, eso me motivó a seguir hacía adelante. Quería conseguir que mi clan estuviese tranquilo, que no sufriera más. Quería que pudieran descansar sin miedo en la aldea.
Tobirama se sorprendió al oírte, el cálido sentimiento se expandió por todo el cuerpo. Nunca nadie le había dicho tales palabras.
-¿Uh? Ya se está oscureciendo, deberíamos irnos.-Dices
Te levantaste y te despediste de Tsunade y Tobirama y cuando estabas a punto de irte una mano te lo impidió. Te giraste a verlo.
-Gracias- dice Tobirama sonrojado y medio tartamudeando- Por tus palabras.
- No hay nada que agradecer, yo solo me limite a decir la verdad. Deberías enorgullecerte de ti, nunca conocí a nadie como tu.
Y te fuiste del restaurante dejando a Tobirama sonrojado, pensando en tus palabras.
(Gracias a ti Tsunade no se llevo ningún castigo).