-¡JA! Eso no te lo crees ni tu, la misión ha salido exitosa gracias a mis ojos- Estiras la parte baja del tu ojos- Estos pares de Sharingan han sido tu salvación- Le activas el sharingas y te acercas a su cara.
El Senju menor te aparta la cara- Quita esos asquerosos ojos de mi vista, engreída.
-¡¿Engreída yo?!- le reprochas mientras camináis hacía la torre- Perdona que te diga, pero se llama ser Uchiha y yo se que duele no haber nacido con buena sangre.- Sonríes y le das con el dedo en el pecho de su armadura
-¡¿Buena sangre dices?!- Sube la ceja- Para empezar yo he planeado toda la misión.
-¡Mentira!- Tobirama te coloca la palma para que guardes silencio.
-Shh. Y segundo si tan buenos ojos tienes. Explícame porque te has estrellado contra un árbol.
-Bueno a ver....
-No no no, ves. No tienes excusas.-Responde victorioso mientras abre la puerta del Hokague.
-Maldito Senju- Susurra en bajo.
- ¿Has dicho algo?- Te pregunta, cortando aposta a Hashirama- Es que no te oigo si hablas tan flojo.
- No nada- Giras la cabeza a otro lado con cara de asco.
-Os felicito por vuestra misión chicos. Ya os podéis retirar.- La Uchiha sale de la sala.
-Bueno Tobirama...¿Qué tal con ella?-Pregunta Hashirama.
-¿Ella? Nada solo es una engreída.
-¿Solo engreída?- Sonríe su hermano.
-Hermano ya se por donde vas y yo con una pesada como ella nunca.- Afirma.
- Vale vale, yo no soy nadie aquí para afirmar nada.- Se levanta- Solo preguntaba.
El Senju menor bufa y sale de la torre hokague.
-Oye tu-
El peliblanco se da la vuelta- Tengo nombre sabes- Se cruza de brazos.
- Si, me da igual, toma. Tengo una oferta y necesito gastarla.- Se lo das sin mirarle a la cara.-Te espero esta noche y no vengas con ropa de entrenamiento.- Desapareces de golpe.
El hombre mira el cupón y un leve rubor se asoma en su rostro. Lo guarda de golpe.- Tks que engreída.
En la residencia Senju, Tobirama se esta mirando en el espejo pensando si te gustara como va vestido, abre el cajón y agarra el peine, revisa si sus líneas están bien en sus rostro. Aunque se pregunta si te gustara que el lleve el rostro pintado.
Ya por el rato que llevas esperando piensa que tal vez el Senju no iba a aparecer, hasta que levantas la cabeza y te sonrojas.-....Has tardado...
- ....Me estaba arreglando. No querías que viniera de entrenamiento, ¿verdad?
-...Si... a sí estas perfecto.-Lo miras embobada.
Os sentáis en el restaurante.
El hombre saca el cupón.- A esto le falta un mes para acabarse.
-Si ¿Te molesta?- Le sonríes.
-....No.
Un silencio inunda vuestra mesa.
-¿No vas a hablar de nada?
- Yo ya he hablado.-Te reprocha.
Te cruzas de brazos.- Eso es muy poco caballeroso de tu parte.
El piensa y te responde.- ¿Y de que quieres hablar?
- No se, cualquier tema es mejor que el silencio.- Levantas los hombros.