Pizza - adaptación englot

CAPITULO 18.

-¿Por que te detienes?- preguntó Heidi cuando ibamos camino a la mesa de las chicas.

-La vista se me nubla entonces no quiero derramarle mi pizza a alguien-conteste cerrando un poco mis ojos.

-¿Por qué estás tan preocupada por no derramarle tu pizza a alguien?

-Por que la última vez que lo hice una niña rica perdió su pulsera de diamante y cuando la devolví mi vida cambió para siempre- explique volviendo a caminar.

-No me niegues que esto ha sido lo mejor que nos ha pasado, Charlotte- dijo Heidi haciendose a mi lado.

Todavia nos quedamos unas mesas para llegar hasta las chicas.

-Claro que lo es, Heidi. En unos meses volveremos nuestro sueño realidad- dije guiñandole un ojo.

Llegamos a la mesa de las chicas y ambas nos sentamos con una enorme sonrisa. Tina se nos unio despues sonriéndole de forma muy enamorada a Heidi.

-¿Que haria si Marima se entera de su relación?- pregunto Chompu tomando un poco de su malteada.

-Solamente consigo una identificación falsa y me voy de vuelta a Tailandia- explicó encogiéndose de hombros.

-¿Y como pagaras todo eso?- ahora fue Nessa la que pregunto.

-Venderé un riñón de Charlotte, es simple.

-¿Por que mi riñón?- levante una ceja cruzandome de brazos.

-Es lo menos que puedes hacer, tu me arrastraste de nuevo al infierno llamado colegio. Además me debes un favor- mi hermana también se cruzó de brazos.

-Alto ahi loca, ¿de que hablas?

-La vez que tuve que quedarme 3 horas con la hermana mayor de una de tus conquistas mientras tu te divertias en el cuarto- contestó con indignación.

-No fue tan malo, Heidi

-¡Escupía mientras hablaba!- exclamó mientras el resto de las chicas qeia nuestra discusión como un partido de tenis.

-¿Y qué me dices de la vez que tuve que pasar dos horas ayudando a un anciano a encontrar su caja de dientes nada mas por que tu querías conquistar a una chica?- alegue disfrutando ver como Heidi abría y cerraba la boca intentando encontrar algo para discutir.

-¡A Margot le gustaba la caridad!

-¡¿Y tenias que llevarme a mi?!

-No me vangas que quejas, disfrutaste hablar con la señora Arias todo ese rato.

Heidi y yo nos quedamos varios segundos sin parpadear hasta que las dos nos echamos a reír por esa estúpida situación.

-Entonces, la conclusión es de que las dos se han aburrido por horas nada mas para que la otra conquiste a una chica- afirmó Aoom mientras Heidi y yo chocábamos las manos.

-Para eso están las hermanas- sonreímos a la par.

-Están hablando de puteria sin mua- Marima llegó a la mesa con una expresión de "ofensa".

-Para nada, no podemos dejar a la reina de la puteria fuera de esto- halago Nessa levantando su malteada y guiñandole un ojo a Marima quien hizo una breve inclinación con una mano en su pecho.

-Marima...- llame a la mujer mayor quien estaba muy concentrada quitándola la comida Heidi.

-¿Para que soy buena, mini Austin?

-Para ser conserje, no....¿Tu trabajas?- levante una ceja y miré a Engfa que estaba aguantando la risa.

-¡¿Me viste cara de que?! ¡¿De limpia pisos?!- exclamó mirando a su alrededor- Nada más viene porque escuche que la secretaria vendría por su almuerzo.

-Estas tan enamorada de ella...- dijo Engfa haciendonos reír a todas.

-Shhh, Waraha. Pierdo la concentración.

-Pobre secretaria, mamá. De tanto que la piensas te puede denunciar por acoso mental- comentó Tina aguantando la risa.

-¿No quieres que la secretaría sea tu otra madre, Tina?- pregunto aun escaneando todo el lugar.

- Ni siquiera se su nombre, mamá.

-El nombre no importa, la persona...¡Ya la vi! ¡Ah no, no, no! ¡Ese hijo de Voldemont no me quitara a mi mujer!- Marima se levantó bien decidida a ir por el señor snapper alias "señor pelón" para brillarle la calva.

El almuerzo acabó y yo debía ir por unos libros que pedí en la biblioteca para devolvernos, mientras intentaba abrir mi casillero por quinta vez gracias a que mi ojo derecho no veía muy bien, una animadora del nuevo equipo de fútbol apareció a mi lado.

-Hola, Charlotte- saludo muy alegre y coqueta la chica, pero gracias a que estaba muy concentrada, pague un brinco y me di un buen golpe en la cabeza.

-¡Auch!- exclame tocándome la cabeza y sentandome en el pasillo.

-¡Dios mio!- la morena se acerco a mi y coloco su mano en mi cabeza, su rostro estaba muy cerca del mío y su cuerpo estaban casi sobre mi- ¿Estas bien?- pregunto Camila dio un brinco alejandose de mi.

-Estaría mejor si no la estuvieras asfixiando- la figura de Engfa hizo su aparición frente a mi campo de visión y Camila dio un brinco alejándose de mi.

-Amm... Solo vine a decirle que el entrenador te busca, está en su oficina- dijo algo nerviosa por la mirada de Engfa y se levantó- Esta en su oficina, lamento lo del golpe.

Camila se fue casi corriendo para estar lejos de nuestro alcance y probablemente de las uñas de mi "novia". Me quede mirándola algo extrañada hasta que desapareció, pero alguien lo interpreto mal porque recibí otro golpe en mi cabeza.

-¡Auch! ¡Engfa!- me queje pero no dije ni una palabra cuando ella se hizo en la misma posición que Camila y masajeo la parte golpeada. A diferencia era que con Engfa no me sentía incómoda.

-Ahora cualquiera busca la oportunidad para acercarse a ti- la ojimarron rodó los ojos haciéndome reír.

-Descuida, estos ojos solo te ven a ti- comente ganándome una sonrisa de su parte.

Nuestro momento fue interrumpido por el sonido de un helicóptero que en su lateral decía: "Votey Consolidated" y cuando Engfa lo vio se levantó sorprendida y fue corriendo hasta el estacionamiento junto a todos que salían de los salones.

Me levante tomando mi bolso y me uní a Marima, Tina y Heidi.

-¿Quien demonios acaba de llegar?- pregunte algo sorprendida de ver como todos se dirigian al helicoptero.

-Es Pich Voety... La ahijada de Bill Gates, el hombre más rico del mundo- explicó Marima sacando un globo, por sus manos cubiertas de pintura, supuse que el globo contenía eso.

-¿Que vas hacer con eso?

-Esa mocosa presumida me cae peor que el Snapper, así que sacrificare a este pobre globito.

Cuando Marima terminó de decir eso, lanzó el globo de pintura y por lo poco que pude ver, le dio al helicóptero y esto mancho el vestido de la chica que iba bajando de el.

-¡La última en llegar se la lleva la policía!

Marima echó a correr y las tres nos miramos antes de seguirla como un rayo.