CAPITULO 6.

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Dolor de cabeza y la boca mas seca que un desierto son unos de los cuantos sintomas de la resaca.

-¡CHARLOTTE! ¡DILE AL QUE ESTE QUEMANDO EL TIMBRE QUE ESPERO QUE COMPRE UNO!- gritó mi hermana sabiendo que estaba a su lado.

Le di un buen golpe y me levanté como un zombie hasta la puerta donde un hombre de traje esperaba.

-Juro que no he vuelto a contar cartas en Las Vegas- levanté mis manos en señal de inocencia con un ojo cerrado y un mechón de mi cabello quedándose en mi rostro.

-Señorita Austin, usted y su hermana deben alistarse para su primer dia en el instituto- dijo el hombre con voz formal y esas palabras me cayeron como balde de agua fría.

-¿Era hoy? ¿Tan temprano?- pregunté algo perdida.

El hombre no contestó, me entregó una llave que venía acompañada de un pequeño llavero con la palabra Audi escrita en el. La puerta se cerró y yo aun seguía mirando ese llavero, camine con los pies descalzos hasta la habitación donde Heidi se encontraba y empecé a moverla con cuidado de no terminar con un zapato en la cabeza.

Heidi tenia un muy humor en las mañanas.

-Heidi... Tenemos que irnos...- susurre aun moviendola con algo de miedo.

Ella empezó a moverse y finalmente se giro a mi matandome con esos ojos marrones.

-Necesito una buena razón para que me despertaras de mi lindo sueño donde me cansaba con Lauren Jauregui- mascullo mirándome fijamente.

-Ammm...¿Es nuestro primer dia de instituto?- fruncí el ceño y creo que ella también despertó luego de eso.

-¿Era hoy? ¡Joder!- exclamo levantándose pero al parecer tuvo un viaje intergaláctico porque casi se me cae la niña.

-Tenemos que irnos- dije soltándolo y corriendo hasta mi baño. Heidi hizo lo mismo y en pocos minutos ninguno parecía haber tenido una fiesta ayer.

Eso si, nos tuvimos que colocar lentes de sol, por que ni todo el maquillaje del mundo podría quitarnos las ojeras de mapache que teníamos. Fuimos al estacionamiento y oprima el pequeño botón que había en el llavero escuchando a lo lejos como la alarma de seguridad se desactivaba. Heidi y yo caminamos hasta el lugar donde provenía el ruido y casi se nos cae la mandíbula.

Frente a nosotras había un Audi azul metalizado esperando ser usados, Heidi y yo nos miramos antes de caminar hacia el auto y entrar en el. Tome las llaves y encendí el lujoso auto admirando por un momento el rugido del motor.

Conduje por las calles de New York hasta el instituto de mi "novia" ganandonos muchas miradas de personas en las calles. Heidi estaba como yo, no se creía que estuviéramos en un auto tan lujoso como este y no se lo creyó hasta que llegamos a ese instituto lleno de niños ricos.

Tuve que frenar algo brusco gracias a una paloma que se cruzó en mi camino y eso provoco que los neumáticos sonarán muy fuertes ganandonos la atención de todos los que estábamos en el aparcamiento. Estacione al lado de una motocicleta que se llevo toda mi atención al parecer Heidi y yo nos llevamos la atención de muchos al bajar del auto.

Habían chicos muy bien vestidos y chicas muy lindas vestidas con las mejores marcas del mundo sobre su cuerpo. Encendí la alarma de seguridad y al girar vi a Engfa al lado de las chicas que la acompañaban el dia que la conocí. La pelinegra con la que descubrí que Enga era algo torpe se estaba burlando de ella y yo girando a aver los espectadores descubrí que me miraban mucho y Engfa también como si esperaran algo.

-Tienes que dar un gran show, Charlotte- me susurro Heidi empujándome con disimulo hacia las chicas.

¿Que hacia? ¿La besaba? No, me golpearia ¿La abrazaba? Tuve una batalla mental mientras me acercaba a ella y cuando al fin estuve cerca pude olfatear ese perfume Channel. Lo mejor que se me ocurrió fue:

-Hola, P'fa.

Escuche como Heidi susurraba un idiota dándome a entender que tenia que hacer algo mas. Suspire, me quite los lentes y le dije con la mirada Victoria's Secret que me perdonara. Tome su cintura, la acerque a mi y le estampe un beso en la boca.

El contacto duro como mínimo 5 segundos, suficientes para saber que sus labios tenían un sabor a chicle de mora azul. Me separe de ella y al parecer eso fue suficiente para los cotillas por que se fueron dispersando dejandolas a las chicas, Heidi, Engfa y a mi.

Victoria's Secret se quedo mirandome y justo cuando iba a hablar, el timbre sonó y ella suspiró agradecida. Antes de darse la vuelta e irse, me miró y dijo.

-Nos vemos después.

Y se fue con sus amigas, la pelinegra se giro a verme y me levanto el pulgar con un sonrisa. Heidi me abrazo por los hombros y tambien sonrio.

-Esa es mi chica.

Heidi y yo fuimos a la oficina del director que nos recibió con una amplia sonrisa y despues nos entrego nuestros horarios. Milagrosamente y porque dios es grande y para siempre sea su gloria, Heidi estaba en todas mis clases exceptuando una aburrida clase de baile que me tocaba.

Nos tocaba en el 8F y sabrá la Virgen Maria donde demonios quedaba eso, así que Heidi y yo empezamos a andar por los pasillos vacíos en busca de aquel salón. Estábamos tan distraídas que ninguna de las dos se percato del letrero de piso mojado y eso provocó que Heidi estuviera a punto de caerse tomando mi mano como soporte para evitar un buen porrazo.

-¿Estas bien?- pregunte acercándome a ella.

-Si, todo bien- contesto girando la cabeza en cuanto escucho unos pasos.

-Estos chicos de ahora no saben leer letreros. Ustedes dos...Si siguen pisando el suelo ya trapeado hare que sean ustedes quienes lo limpien- amenazo una mujer rubia una escoba.

Era un poco mas baja que Heidi y yo, tenia el cabello rubio castaño. La mujer se nos quedo viendo y después nuestra manos aun unidas y sonrio con picardia.

-¡Ah! Lo que quieren es tener sexo. No se preocupen, hay un baño que casi nadie utiliza por el horrible olor de la tubería. Para ser un instituto de ricos, les hace falta llamar a un buen fontanero- comento aun con esa sonrisa picara.

-¿Que? No, se equivoca señora...-dijo Heidi pero fue interrumpida por la mujer.

-No engañes a las canas, niña. Esta bien son adolescentes y quieren tener sexo descontrolado en cualquier lugar. yo también fui joven y aun ahora tengo sexo en mis horas de trabajo- comento con una sonrisa que me dio a entender que estaba recordando aquel momento.

-Oh no, solo estamos perdidas, no vinimos a tener sexo- dije yo soltando la mano de mi hermana- Ademas es mi hermana.

-Hubiera empezado por ahí niña. Ahora he quedado como loca amante del sexo frente a ustedes- cubrió su rostro "avergonzada" pero fácilmente pude notar que estaba bastante divertida por la situación- Ya que,¿Adonde deben ir?

-Al aula 8F- contesto Heidi sonriendo ampliamente a la mujer.

-Eso esta por alli, acompáñenme- dio media vuelta y empezó a andar con nosotras detrás- Por cierto, ¿Cuales son sus nombres?

-Soy Heidi Jensen y ella es mi mi mejor amiga y hermana Charlotte Austin- respondió Heid por ambas.

-Soy Marima Suphatra, Marima para los amigos- dijo dándonos una pequeña mirada.

Duramos todo el camino conversando con Marima sobre cómo casi se casa con el dueño de un casino en Las Vegas totalmente ebria pero aquella milagrosamente reacciono antes de cometer el segundo peor error de su vida, el primero fue entrar a la habitación de sus padres mientras tenían sexo.

-Llegamos jovencitas. Me agradaron, cosa muy difícil teniendo en cuenta que trabajo en colegio de ricos.- Marima antes de tocar la puerta del salon y prepararnos para nuestra primera clase.

--------------------------------------------------------------------------- Nota: se que no va mucho con la personalidad de Marima pero no se me ocurrió a quien poner para ese personaje. Ademas que va ser obviamente mayor que ellas.


Pizza - adaptación englotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora