Heidi y yo descubrimos mientras el día avanzaba que todas las clases las compartíamos con las amigas de mi "novia" y ella. Victoria's Secret deberia ser actriz, en la clase antes del almuerzo llego al salon y después de dejar sus cosas se acercó a esta alma pura e inocente que jugaban con su cámara y me dejo un gran beso en los labios. Heidi no paro de molestarme.
A la hora del almuerzo seguía tan sorprendida que casi dejó caer la pizza que me dieron ese dia. Eso me recordo que tengo que trabajar después de salir de la cárcel mejor conocida como instituto.
La pelinegra amiga de Engfa que tanto me agrada nos llamo a mi hermana y a mi para que nos sentemos junto a ellas, nosotras lo hicimos bajo la atenta mirada de muchos.
-¿Que tal su primer dia?- pregunto una chica castaña apoyando su cabeza en su brazo con interés.
-Nunca me había sentido tan observada en toda mi vida- respondió Heidi y yo asentí.
-Me miraron más que cuando Heidi grito que quitaba muchas heterosexualidades- comente haciendolas reir.
-Por cierto chicas, ¿Ustedes quienes son?- Heidi preguntó ladeando la cabeza con curiosidad.
-Oh vaya, lo sentimos. Soy Aoom- dijo la chica de pelo castaño claro- Ella es Chompu- señaló a la chica pelinegra- y ella es Nessa- señala a la chica que me agrada- A Engfa creo que ya la conocen.
Asentí mirando a mi "novia" que tambien me miro.
-¿Nos van a dar otro intercambio de saliva?- se burlo Nessa mordiéndose la lengua con picardía.
-Amm... No lo creo, eso lo hice sin pensar... Yo... Lo siento- me disculpe algo nerviosa por recordar el momento alejándome un poco de Engfa.
-¿Que haces?- pregunto Chompu alarmada.
-¿Comer mi pizza?- levante una ceja mientras masticaba mi pizza.
-Se supone que son "novias" chicas, no dos personas que se acaban de conocerse- recordó Chompu en un susurro.
-Técnicamente... Acaban de conocerse- dijo mi mejor amiga chocando manos con Nessa.
-Acércate- ordenó con voz tan dura, que de un salto estuve cerca de Engfa nuevamente- Abrazala. Engfa recuestate en su hombro. No quiero que se suelten hasta llegar al salón de clases y quiero que sonrían como si fueran los seres más felices de la tierra.
Engfa y yo todo eso con miedo ya que Chompu era muy ruda cuando se lo proponía. Las miradas de muchos aún estaban sobre nosotras y eso me hacían sentir incómoda, unos minutos después, una chica se acercó a nosotros y saludo a todas las chicas.
-¿Ella verdaderamente es tu novia, Engfa?- preguntó posando su mirada en mi.
La chica era tan guapa que no podía dejar de mirarla, Heidi estaba en mi misma situación.
-Así es Faye. Charlotte es mi novia desde el verano ¿cierto, cariño?- preguntó Engfa dirigiéndose a mi, pero estaba tan ocupada mirando a la otra que apenas y pude asentir.
Note que Engfa rodó los ojos en cuanto Isabella empezó a reír y lo siguiente que sucedió me dejó fuera de órbita. Engfa tomo mi rostro y volvió a juntar nuestros labios en el segundo beso que nos daríamos a nuestras vidas.
No fue un beso de 5 segundos como el que le di yo, no, fue un beso largo y muy duradero que lastimosamente el timbre para entrar a clases interrumpió. Nos separamos con la respiración agitada y cuando gire a ver Faye ya se había ido.
-Nos vemos en clases, mi amor- dijo Engfa con las mejillas coloradas haciendo enfasis en las ultimas dos palabras.
Las cuatro chicas se fueron dejándonos a mi mejor amiga y a mi sentadas.
-Joder, que beso, ¿Pepe grillo no se levanto?- preguntó Heidi bajando la mirada a mi entrepierna.
-¡Heidi!- exclamé dándole una palmada en la nuca.
-No te enojes conmigo porque tienes que encargarte de eso tu solita- me guiño un ojo y se levantó riéndose.
-Ni siquiera se nota tanto- susurre levantándome también.
(...)
-¿Entendiste algo, Charlotte?- me susurro Heidi.
-No. Me gradué hace 2 años y aun no he usado el 2x2 en mi vida- contesté intentando encontrarle sentido a lo que el maestro había colocado en el pizarrón.
-Como vas a entender si te la pasas viendo a Engfa, imbécil.
-Eso no es verdad, no estoy viendo a nadie.
-Ya se que te dejo con ganas, Charlotte. Pero no es para que la acoses.
-¡Heidi!- dije bastante fuerte ganándome la mirada de todos.
-Señoritas, ¿Podrían decirnos el motivo de tal escandalo- pregunto el viejo calvo que creo que le caiamos mal desde le primer momento.
Heidi y yo nos quedamos mirándolo y el hombre en verdad quería una respuesta.
-¿Y bien? Digan algo.
-Algo- conteste haciendo reír a todo la clase.
El maestro, al que ahora le diré "Señor pelón", tomo dos papeles y nos lo entregó Heidi y a mi.
-A la dirección.
Qué coincidencia, cuando estudiaba mantenía más en dirección que en clases y ahora que debo volver al infierno también estar ahí. Heidi y yo fuimos a la oficina del director y solo nos puso como castigo ayudar a la conserje a limpiar los pasillos. Le lanzaría un globo de pintura a ese pelón por ser llorón, pero como Marima es increíble, pasaremos una tarde increíble.
Nos despedimos de las chicas y tuve que darle un pequeño abrazo de Engfa como despedida porque el show aún continuaba y debo admitir que fue algo incomodo. Después de que Heidi me molestara un rato fuimos con Marima.
-Mis nuevas discípulas... Si antes me cayeron bien, ahora después de burlarse de ese calvo de mierda, los adoro- dijo Marima pasándonos un par de alambres y unas esponjas.
-Gracias por tu confesión, Marima. ¿Que hacemos con esto?- pregunto Heidi mirando extrañado a la conserje.
-Si algo he aprendido en este instituto además de como tirarme a la secretaria, es divertirme limpiando pisos. ¿Listas para la diversión?
Sonreí alegremente al igual que mi mejor amiga mientras que Marima no explicaba cómo atar las esponjas a nuestros pies descalzos. La conserje lanzó una cubeta de jabón y agua por todo el piso y se lanzó patinando con las esponjas, después vino el turno de Heidi y mío, fue lo mejor de mi vida.
Después de una hora limpiando pisos de la manera más divertida, llegó la hora de irnos a casa y nos dimos cuenta que el señor Pelón aún seguía allí gracias a su costoso auto estacionado.
-¿Porque odias al señor Snapper, Marima?- preguntó Heidi.
Me gusta mas señor Pelón.
-Ese cabezo de huevo le dijo al director que me había tirado a su hermana, antes me lo agradeció, pero entonces ya se que es un soplón- Marima hizo un puño con su mano y sus ojos brillaron en cuanto vio el auto de señor pelón.
-¡Wou! Marima, ¿Que vas a hacer?- pregunto algo sorprendida de ver como aquella loca mujer sacaba unas llaves e iba directo hasta el auto.
¡Marima rayo la jodida puerta! Ahora si estamos jodidos.
-¡Enciende el motor si no quieres ir a la cárcel!- grito Marima corriendo hasta nuestro auto.
Heidi y yo corrimos hasta el Audi y arrancamos por la carretera dejando atrás el crimen del que éramos cómplices.
-¡Asi se siente estar viva!- gritó Marima levantando sus brazos eufóricamente- Ya hice el trabajo pesado, llevenme por comida.
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Pizza - adaptación englot
FanfictionCharlotte Austin ama su trabajo. Pero... ¿Qué clase de chica con 20 años dice eso? La respuesta es sencilla. Charlotte Austin es repartidora de pizza, y lo mejor de ese empleo aparte de sus grandiosas prestaciones es que muchas veces hay mujeres jod...