CAPITULO 2.

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- ¡HEIDI AMANDA JENSEN!- grite entrando a la habitacion de mi hermana y despertándola.

Detrás de ese nido de pájaros al que llamaba cabello estaban sus ojos marrones matándome con la mirada.

-¡¿Que demonios paso por tu cabeza cuando decidiste entrar y despertarme?!- dijo mientras empezaba a arrojarme todas sus almohadas y cuando se acabaron optó por arrojarme sus sábanas, su peluche favorito y hasta su colchón.

-¿Terminaste?- dije respirando hondo mientras caía al suelo junto a ella.

-Ya casi...- me lanzó su ropa interior y quedó atorada en mi cabeza- Ya...

Se hizo a un lado y después de respirar hondo me pregunto:

-¿A que se debe tu visita?

-Pudiste preguntar eso antes de arrojarme la primera almohada- la golpee con lo primero que encontré.

-¿Que chiste hubiera tenido?- ambas nos miramos y empezamos a reír a carcajadas.

-El desayuno está listo...y debes arreglar tu cuarto- salí corriendo mientras reía a carcajadas por escucharla gritar que me mataría la próxima vez si volvía a provocarle un ataque de ira.

Cuando Heidi y yo llegamos a la pizzería en mi moto, empezamos nuestras jornada de trabajo. Yo solo hice dos entregas y le ayude a mi hermana a servir bebidas.

-Una niña literal acaba de lanzarme su batido de fresa- mi hermana hizo acto de presencia con una mueca que me hizo reir.

Heidi, con una secta satánica y cubierta de rosa... Eso era casi un insulto para ella.

-Agradece que no cayó en tu cabello, Heidi- comenté en broma pasando mi dedo por su delantal y saboreando el batido.

Después una especie de lucecita apareció arriba de mi cabeza como en las caricaturas cuando tienen una idea. Chasquee mis dedos y señale rápidamente a Heidi mientras sonreía.

-¿El batido tenía drogas?- preguntó en un susurro asegurándose de que nadie lo escuchara.

-No torpe, es Waraha.

-¿Es algún tipo de droga que yo todavía no conozco?- ladeo la cabeza confundida.

-¡No! La chica... Su nombre es Engfa Waraha.

Heidi se quedó perpleja y no formuló palabra alguna después de dos minutos.

-Tienes los diamante de Engfa Waraha...- musito horrorizada.

-¿Por qué estas tan asustada, Heidi?- pregunte confundida por su reacción.

-¿Sabes quien procreó a Engfa Waraha?

-¿Su padre?- frunci el ceño aun sin entender.

-Su padre es Nawat Waraha, es el segundo hombre mas rico del mundo despues de Bill Gates. Tienes su imperio en Wall Street como todos los grandes empresarios del mundo- explicó aun no sus ojos abiertos de la impresión.

-¡AY JODER! Tengo los diamantes de una niña de papi- dije horrorizada- Seguro ya mandó al FBI a investigarme, no quiero ir a la cárcel, soy muy joven, tengo mucho que cumplir primero...- empecé a hiperventilar pero Heidi de la forma mas romantica que encontró me ayudó...¡La muy idiota me dio una cachetada!

-¡Reacciona, Austin!- masculló intentando no haber tanto ruido- Ya sabemos el nombre de la chica, lo que hay que hacer ahora es mandarle señales de humo para que se entere de que tenemos su pulsera.

-¿Y cómo diablo hacemos eso?

-Pues no se... Tal vez con un aviso en el periódico.

-¿Te falta un tornillo?..."Hola soy Charlotte Austin y encontré una pulsera de diamantes, si eres dueña ven por ella a tal dirección"... ¡Cualquiera vendría Heidi!.

Pizza - adaptación englotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora