CAPITULO 23.

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-¡Engfa Waraha! por vigésima vez, te quiero en el salon! ¡AHORA!- exclamó Nessa mientras me veía por última vez en el espejo.

Hoy era el baile de graduación y a como estaba hace 11 meses, ahora no tengo ni una pizca de ganas de estar allí. Iba a ir con Pich, no me invito, pero lo supuse gracias a que ayer me dijo: "Ponte bonita mañana, pero no tanto, las cámaras no enfocarán mi lado bueno" "Y asegurate que tu amiga Nessa vaya".

-¡ENG..

-Y a estoy aqui, Nessa- corte a mi amiga antes de que empezara a gritar como loca.

-Tu cuerpo si... Tu mente en otra parte- dijo Aoom terminando de pintar sus uñas.

-Estas hermosa, Eng- dijo Chompu con una sonrisa.

-¿Es normal que no quiera ir?- agache mi cabeza  observando mis tacones.

-No, no es normal- contestó Nessa.

-No quiero ir con Pich.

-¿Entonces con quién?

-Con... Con Charlotte, ¿Está bien?

-¡¿Por que la dejaste ir, pedazo de idiota?!- exclamó Nessa nuevamente sin podérselo creer.

-Fue por la imagen de chica perfecta que siempre ha tenido Pich. Pero Charlotte... Ella me hacia sentir especial, era dulce conmigo, me hacia reir... Era perfecta- explique soltando un suspiro.

-Vamos a hacer algo, Eng- Chompu se levantó y tomó mis manos- Vamos a ir al baile, vamos a divertirnos y cuando todo termine vas a decirle a Charlotte que estas enamorada de ella, ¿e acuerdo?

Abrí mis ojos como platos y mire a todas mis amigas.

-¿Estoy enamorada de Charlotte?

Las tres se golpearon la frente con la palma de su mano y me miraron después.

-¿No te escuchaste? ¡Estas enamorada de Charlotte!- exclamo Nessa por tercera vez.

-En serio debes dejar de gritar, Nessa- pedí dándole una pequeña palmada. Las cuatro reímos y entonces el pitido de un auto nos interrumpio.

-Aquí voy...- tome un gran suspiro y fui hacia la puerta.

Pich estaba con un hermoso vestido y se miraba los dientes en su espejo en su ferrari.

-Así vestida estoy segura de que las cámaras me enfocarán solo a mi- sonrió de lado y me abrió la puerta del copiloto.

Nos dirigíamos a Los Hamptons, ese lugar me traía muchos recuerdos y lastimosamente el instituto escogió ese lugar para celebrar el baile. Como es costumbre se escogía el rey y a la reina del baile, mi gran sueño siempre fue ser la reina del baile, estar con el chico perfecto. Pero ahora  el chico se había convertido en chica y el sueño de ser reina había cambiado por el de quedarme junto a esa chica viendo viendo un hermoso atardecer desde el puente de Brooklyn mientras grababa con su cámara.

Los flashes no me dejaban ver, pero Pich decidió quedarse posando para  las cámaras mientras yo estaba a su lado.

"¿Qué sucedió con Charlotte Austin?"

"¿No era ella tu pareja?"

"¿Dónde está Charlotte?"

Los paparazzi preguntaban y preguntaban haciéndome querer cada vez más salir de allí e ir con esa repartidora que se bodo mi corazón, pero no, debía quedarme aquí esperando a que mi pareja decidiera entrar.

20 minutos después al fin fue posible. Todo estaba perfectamente decorado y elegante, gracias al cielo que Pich fue a presumir sus billetes al hijo del creador de facebook, porque así pude disfrutar un poco al lado de mis amigas. El gran momento de escoger al rey y a la reina había llegado, la música había parado y todos estábamos esperando a que la presidenta estudiantil diera los nombres.

-Buenas noches, chicos. Normalmente se escoge el rey y a la reina del baile pero peculiarmente tendremos dos reinas. Y las ganadoras son...

Todos nos quedamos callados a la espera de que la presidenta dijera los dos nombres que tendrian que subir por la corona y bailar un vals.

-La primera reina es.... ¡Engfa Waraha!

Todos aplaudieron y gritaron mientras yo subía por la corona y esperaba a que dijeran la segunda ganadora.

-La segunda reina es... ¡Charlotte Austin!

Todos empezaron a buscar a Charlotte pero yo agache la cabeza esperando el momento indicado para irme. Pero el sonido de un helicóptero descendiendo llamó la atención de todos y salimos del salón para ver quién se trataba.

Me abrí camino entre todos los estudiantes y al estar al frente me lleve una gran sorpresa.

-¿Alguien solicitó mi presencia?

Charlotte Austin sonrió de lado sujetando la mano de Meena mientras salía del helicóptero que Marima pilotaba.

Pizza - adaptación englotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora