Pov: Ingrid.
Al entrar me recibió un lugar muy ordenado y limpio,las paredes y el suelo era de un color blanco,aunque a simple vista se podía detallar algunos detalles con los colores del club en algunos cuadros o en objetos en las estanterías.
Con un paso firme me acerque hacia el escritorio en dónde había una mujer de unos cincuenta años aproximadamente.
Ella al notar mi presencia levantó la mirada.
—Tienes cita?—me preguntó y yo asentí.
—Si, tengo a nombre de Ingrid Marie.—dije y ví como se le habría los ojos.
—Hayy es verdad,lo siento chica es que la edad me está pasando factura,ven que te están esperando—me sonrió y le empezé a seguir.
Cuando la mujer se paró enfrente de la puerta la tocó y detrás de la puerta se pudo escuchar como había una afirmación de la otra parte para que pudiésemos entrar.
—Señores ya ha llegado la cliente—dijo la mujer al abrir la puerta.
—Gracias María,ya te puedes retirar—escuché.
La mujer se dió la vuelta,regalandome una sonrisa y unas palmadas en la espalda,para ya después irse por el pasillo por el que habíamos estado unos minutos atrás.
Al entrar me fijé que había una gran mesa marrón intenso con sillas a su alrededor, ví como se levantaba un chico con barba-seguro que es el entrenador, pensé-y detrás suya se levantaba un hombre un tanto mayor con canar en su cabellera.
Pequeña conversación en inglés.
—Hola Ingrid, bienvenida a Barcelona espero que no te haya ido mal el vuelo—me dijo el chico,a lo que yo sonrei.
— No hace falta hablar en inglés,de hecho hace unos años hice un curso de español, así que entiendo las mayoría de las cosas—dije y ví como se sorprendieron.
—Bueno que alivio,ya que mi inglés no es el mejor que digamos—dijó el presidente, haciendonos reír.
—Pues no sentamos,no?—dije sonriendo y ellos asintieron.
Durante la charla nos la pasamos negociando algunos puntos sobre el contrato ,que si sueldo y un cuanto de otras cosas.
Cómo estuve de acuerdo con el contrato,por arte de magia apareció por la puerta unas tres personas cargando una pedazo de cámara.
—No te sientas nerviosa,lo hacemos con tod@s que vienen para jugar al club—me dijo sonriendome Jona.
Con sus palabras me sentí mejor así que con mucha emoción me dispuse a sonreír mientras firmaba el contrato, escuchando de fondo como sacaban las fotos.
—Pues bienvenida al club—dijo dándome la mano el presidente y después el entrenador...
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