🏐Cap.4🏐

57 2 2
                                    

El rubio, completamente desorientado ante el desparpajo del tipo frente suyo, arma sus manos en puños mientras retiene su constante mirada sin achicarse para nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El rubio, completamente desorientado ante el desparpajo del tipo frente suyo, arma sus manos en puños mientras retiene su constante mirada sin achicarse para nada. No permitirá que tipos como éste, que muestran la  implacable seguridad que él cree que le falta, logren incomodarlo.

Pero a medida que los minutos se alargan en tanto se sostienen miradas, se desconcentra cuando observa a una impertinente lengua pasearse con absoluta parsimonia por la curvatura de su labio inferior seguida por unos dientes que la aprietan como si fuera la cosa más deliciosa del planeta.

—¿Así que bisexual? —se escucha de parte del argentino, seguida de una risilla mal intencionada del mismo.

—¡Pero qué cosas dices idiota! ¡Aléjate de mí! Bisexual tu culo...

—El mío, gay, pero gracias por preguntar. Y lo de alejarme lo veo medio difícil ya que compartimos facultad. Ahora, si dejas de aprisionar mi pecho te agradecería ya que debo pasar por la oficina central antes de comenzar con el jornal.

Eren, que permanecía pegado como lapa al prominente pecho de Joaco, se despega maldiciendo por dentro por sus decisiones involuntarias. ¿Cómo puede ser que no se dé cuenta de que estaba encima del tipo y para colmo, mirando sus labios como un condenado necesitado?

El resto alrededor, no se pierde detalle del asunto en cuanto la abandonada morocha decide que -tal vez- podría ser la primera en convertir a un gay que es un exquisito deleite para sus retinas, en un bisexual en potencia.

Pero sobre que realiza sus ya conocidos movimientos ubicándose por delante del encolerizado estadounidense, el mejor amigo del mismo la aparta llevándose a Joaco del brazo mientras larga a boca suelta que se frene en el lugar y aleje sus garras de gata necesitada mientras Draco, dándose la vuelta, le pide disculpas a la muchacha.

Bien se alejan, la voluptuosa e indignada morocha le reclama a Eren mediante mohines: —¿Por qué no me defendiste del idiota de tu amigo?

—Bonita, solo te faltaba el moño para completar el regalito, no se puede defender lo indefendible —suelta el armador (sin un ápice de tacto) mientras recibe un fuerte empujón por parte de la misma. Empujón que lo tira contra los casilleros pero que casi ni siente por estar observando la estela que dejó el que provocó todo esto.

Luego de completar los millones de papeles solicitados y aguantar el sermón del siglo del porqué debería cuidar su plaza ya que solo algunos alumnos selectos logran lo acontecido, el castaño se retira hacia su primer clase del día (o mejor dicho) ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luego de completar los millones de papeles solicitados y aguantar el sermón del siglo del porqué debería cuidar su plaza ya que solo algunos alumnos selectos logran lo acontecido, el castaño se retira hacia su primer clase del día (o mejor dicho) segunda. Siendo reprendido por el docente por su incorporación a media mañana y sobre todo, luego del horario de comienzo de la misma.

A medida que ingresa haciendo señas a modo de disculpas, recibe un par de silbidos de un grupo de chicas apostadas sobre una esquina. Y sobre que observa de reojo, reconoce a la muchacha que había estado intentando llevarlo al otro bando sin éxito alguno. Ante esto, esboza una sonrisa sin poder contenerse al recordar las palabras de Will aunque él mismo le haya dicho que no debía referirse de esa manera hacia una dama.

Sigue su camino cabizbajo a medida que sube las gradas hasta que divisa un lugar donde ubicarse para comenzar su jornada, contando solo con su libreta descascarada y su característica birome que desde siempre lo acompaña. Más tarde, cuando termine el dictado de las clases, debe buscar el material de estudio y su casillero personal.

Al pasar un largo momento sin entender bien de qué trata el tema expuesto en la pizarra, intenta sondear entre los rostros de sus compañeros hasta que un sentimiento de creciente incomodidad se instala en el medio de su pecho. Una sensación de quemazón que direcciona su mirada hacia un determinado sector.

Y como si el hado del destino estuviera reescribiendo su camino para soportar malos tratos, observa al atlético Central que con una destreza increíble tapó varios remates en el último partido que observó y a su lado, ubicado como una condenada deidad, el rubio de infarto que le hace justicia al popular dicho: miradas que matan si lo pudieran lograr. 

Pero como el argentino está genéticamente diseñado para provocar a esa persona que mueve cada fragmento de su piel, lanza un beso al aire haciendo que el rubio, entre rezongos, enseguida le muestre un puño.

Joaco, que se encuentra tentado ante la infantil actitud de aquel que mostró total coraje y un temple de acero en la cancha, no puede creer que reaccione de semejante manera hacia su provocativo trato. Y eso que no han hablado más que para defenderse de las consecuencias de sus coqueteos baratos cuando pareciera que al estadounidense se le reventaran las venas del cuello.

Despejando su cabeza de heteros con escaso control de sus ojos, Joaco decide prestar atención a lo que resta de su clase. Debe ponerse al corriente en cuanto a las materias se refiere ya que entrar a mitad de semestre supone un esfuerzo inmenso para estar a la altura del resto. Pero bien sabe que con sumo esfuerzo y dedicación, podrá salir victorioso.

Así mismo, no descarta quedarse sin tiempo libre hasta que logre hacerlo y si a eso le agrega el entrenamiento y el tema del alojamiento, comienza a dolerle la cabeza. No pudieron decirle de un lugar donde quedar en la residencia por una cuestión de información cruzada. Así que por hoy, debería volver a dormir a ese lugar que más parece cuchitril de enfermedades venéreas que alojamiento estudiantil hasta poder organizarse en el campus universitario.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.













Gracias por leer, comentar y votar♥️

"Remate al corazón" (LGBT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora