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Capítulo 12: "Skip Time"

**Paso del Tiempo: Tres Años Después**

16 de agosto de 2033
Hora: 9:07 am

El viento susurra a través de las ruinas de una ciudad que una vez palpitó con vida. El edificio que fue testigo de los oscuros capítulos de Hwan y sus secuaces ahora se yergue como una sombra desvanecida, sus paredes desgastadas por el tiempo y el abandono. Los grafitis que alguna vez contaron historias de desesperación ahora se desvanecen, borrados por la erosión y el olvido.

El grupo, que una vez operó en las sombras de la ciudad, emerge de las ruinas como sobrevivientes transformados por los estragos del apocalipsis. Jacob, Alisson, Zack, David, Richard, Olivia, Grace, Rebeka, Minho, Seojin y los Gemelos llevan consigo las marcas del tiempo, tanto físicas como emocionales. Sus rostros reflejan la carga de experiencias compartidas y los recuerdos que no pueden ser borrados.

La decisión de abandonar la ciudad, ahora en un estado de decadencia acelerada, fue impulsada por la necesidad de encontrar un refugio más seguro. Las calles antes familiares se han vuelto irreconocibles, como un laberinto de recuerdos distorsionados por la desolación. Jacob, aunque no un líder en el sentido tradicional, ha guiado al grupo a través de este viaje desafiante, siendo la brújula moral que los ha mantenido unidos.

Los cambios son evidentes. La ropa raída y las miradas endurecidas son testigos del tiempo pasado en un mundo que no perdona. Cada uno de ellos ha evolucionado, encontrando fuerza en la adversidad y formando un vínculo inquebrantable con aquellos que compartieron su lucha.

Minho sentado junto a Seojin, cuyos ojos revelan una mezcla de resiliencia y vulnerabilidad. Los Gemelos, una presencia constante de misterio, parecen haber madurado en las sombras de la incertidumbre.

La ciudad, ahora en el espejo retrovisor, es solo un capítulo en la historia de este grupo. Mientras avanzan hacia un horizonte desconocido, se enfrentan a la incertidumbre de un mundo que cambia implacablemente. Las cicatrices del pasado no se han desvanecido, pero la esperanza persiste en sus corazones, alimentada por la determinación de superar cualquier desafío que se interponga en su camino.

Así, con el tiempo como testigo silencioso, el grupo avanza hacia lo desconocido, listo para escribir nuevos capítulos en esta narrativa postapocalíptica.

Con cada calle que recorren, el grupo se ve envuelto en un cuadro surrealista donde la decadencia y la naturaleza convergen en una coreografía desconcertante. Las calles que alguna vez resonaron con el estruendo de la civilización ahora están sumidas en un silencio interrumpido únicamente por el susurro de las hojas mecidas por el viento y el crujir de la maleza bajo sus pies.

El cambio en la ciudad es aún más evidente al acercarse a los edificios que alguna vez fueron testigos de la vida urbana. Las fachadas desmoronadas han sido invadidas por enredaderas, que se aferran a las superficies con una voracidad que desafía la lógica temporal. Ventanas rotas permiten vislumbrar el interior, donde la oscuridad y la vegetación forman una alianza inusual.

Hora: 12:21 pm

Al doblar esquinas, el grupo no puede evitar notar las grietas en la estructura de los edificios que parecen haber sido talladas por el tiempo con una premura implacable. Cada rincón cuenta una historia de un abandono prolongado, como si el reloj hubiera girado con una velocidad inusitada.

Jacob, con una expresión de perplejidad, reúne al grupo alrededor de la casa rodante que los ha llevado a través de esta ciudad atrapada en el limbo del tiempo.

**Jacob:** (frunciendo el ceño) Algo no cuadra. Tres años no pueden transformar una ciudad de esta manera. Debemos bajar y explorar más de cerca.

Alison, mirando a su alrededor con un gesto de incredulidad, asiente en acuerdo.