8: Una rosa que huele ligeramente a sangre.

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Notas al final del capítulo.

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El amor puede ser hermoso y fragante, pero también puede tener espinas que causan dolor. Puede ser tan hermoso en plena floración, llenando nuestras vidas de alegría y felicidad. Pero al igual que una rosa, también tiene espinas. Donde los desacuerdos y las decepciones surgen en cualquier momento, pero ¿no son los mejores momentos para fortalecer los lazos?

— ¿Me has escuchado? — Ricky ha estado mirando hacia el ventanal donde se encuentra su jardín, su mente fuera de sí ignorando a todos en el lugar.

— ¿No es cansado estar en contra? — sin interés Ricky pregunta.

El abuelo está en su casa, ha venido molesto hablando de cosas relacionadas con la empresa y su falta de compromiso en esta, claro solo en sus palabras. Se muestra duro contra su nieto y el ambiente esta tenso.

— ¿Crees que puedes hacer lo que quieras sin pagar el precio? — el viejo levanta la voz, es dura y fría. — Piensas que puedes vivir tu vida sin responsabilidad, sin respeto por los demás — continua, su mirada es implacable y su tono sigue siendo severo. — Cada decisión que tomas, cada camino que eliges, tiene consecuencias. Y esas consecuencias tienen que ser duras y dolorosas.

Ricky levanta la vista, sus ojos se encuentran con los de su abuelo. Hay una dureza en ellos que nunca había visto antes.

 — Estas fuera de todos los proyectos — le reprende — Zhang Hao se ocupará de ellos ahora en adelante, a futuro tendrás que ganártelos

— Señor — Zhang Hao se interpone — Ricky solo no ha descansado bien. No es necesario llegar a este extremo, pueden llegar una solución.

Ricky por su lado se queda perplejo, lo escuchado resonando en su cabeza. Las palabras de su abuelo son como un golpe en el estómago.

— Zhang Hao ha demostrado su compromiso y dedicación a los proyectos. Ha trabajado duro y ha hecho sacrificios. ¿Y tú? ¿Qué has hecho aparte de quejarte y resistirte?

En un instante el viejo Shen ya no está más presente, se ha ido y le pide a su amigo que él también le deje solo y este mismo sin palabras dichas se retira. Ricky se queda solo en la sala, mirando el espacio vacío donde su abuelo acababa de estar. La dureza de las palabras todavía resuena en sus oídos, pero también hay una sensación de alivio. Por primera vez en mucho tiempo, Ricky se siente como si finalmente estuviera libre.

Los recuerdos de años pasados comienzan a inundar su mente, cada uno de ellos tan vívido como si hubiera ocurrido ayer. Ricky los acoge con cariño últimamente, consciente de que cada uno de ellos ha jugado un papel crucial en la persona que es hoy. Son fragmentos de su memoria, sí, pero también son piezas esenciales del rompecabezas que compone su vida actual.

Ricky se tambalea hacia su habitación, lucha por mantenerse de pie al menos hasta poder llegar a ella. Todo a su alrededor gira y, extrañamente, se siente bien de nuevo. Al llegar a una cómoda, se apoya en ella, tomando un momento para recuperar el aliento.

— Joven Shen — Ricky no comprende la situación, la ama de llaves lo mira con precaución. Su corazón late a un ritmo acelerado y trata de calmarse.

 — Quiero estar solo —le dice a la mujer.

Su voz se encuentra algo extraña y por un momento se da cuenta que es algo serio y trata de concentrarse. 

— ¿Que sucede?

— La cena se servirá pronto— le explica, Ricky le dice de nuevo que quiere estar solo. La señora lo entiende y se va, Ricky revisa los cajones y una vez que se encuentra solo se sienta en el borde de la cama, su mente todavía repasa los recuerdos de los años pasados viendo en cada uno de ellos a su madre.

Rosa a sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora