XVII | Añoranza y sensibilidad

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AUSTRALIA GRAND PRIX
MELBOURNE
22 DE MARZO DE 2024
FP1 Y FP2

La tercera fecha en el calendario anual había llegado. El vuelo fue normal, Charles viajó con Logan, Alex y Pierre; de algún modo, y sin decírselo, Carlos había viajado antes, casi una semana antes. Tampoco es como si tuviera que decirme todo lo que hace, se decía cada vez que Logan le dejaba de hablar un instante para buscar alguna otra canción en su playlist, en esos momentos él miraba hacia la ventana y se repetía como un mantra, qué no había porque preocuparle demasiado lo que su compañero hiciera o dejara de hacer.

Carlos es un buen amigo, colega, compañero, parte del equipo. Pero entre todo eso, Carlos era una de sus personas favoritas, de las que siempre estuvo buscando conocer antes de. No se iba a poner ansioso al respecto, solo era un pequeño recordatorio a si mismo de que tenía una conexión con él que realmente quería mantener.

Aún así, ¿por qué se siente así mi pecho?

—Se que soy americano, y me encanta, pero no es por eso que digo que es una de las mejores obras de Broadway —Charles volvió a prestarle atención a Logan, hablando por encima de la playlist oficial de alguna producción famosa—. Lin Manuel Miranda realmente hizo algo increíble aquí, es decir, ¿a quién más se le iba a ocurrir una obra maestra como esta, luego de leerse la historia de los Estados Unidos?

La energía que el muchacho desbordaba era nueva, renovada en algunos aspectos, totalmente nueva en otros. Charles podía ver sus ojos brillantes, las mejillas sonrojadas y la emoción empapando sus palabras. Le dio gusto, imaginaba qué Oscar tenía mucho que ver en eso, esperaba que si.

—Y, sabes, todas las canciones son increíbles. Todas y cada una, les dio vida y profundidad a los personajes —él seguía hablando sin parar, Charles no podía dejar de verlo—. ¿Sabías que le tomó al menos siete años escribir todas las canciones? Eso es dedicación, además hablo de las que al final terminaron en el repertorio final.

Le sonrió cuando Logan lo miró un instante, como para serciorarse de que era escuchado. Charles estaba acostumbrado a los episodios de info doping de Max, eran muy regulares y en la vida diaria ocurrían incluso antes de irse a dormir. Por eso sabía que solo con mirar a una persona mientras habla de algo que le importa es suficiente, eso basta. Logan pareció hacer un pequeño gesto afirmativo, más para si mismo, antes de continuar.

—Dije que me gustan absolutamente todas las canciones, de verdad, todas, pero mi favorita siempre será «Non-stop» —dijo, señalandola en la lista de canciones—. Creo que es realmente buena, una con la que puedes identificarte tanto con Hamilton, como con Burr. Eso es importante, prácticamente ellos dejan de ser personajes construidos, y se convierten como en arquetipos de personaje, ¿si lo entiendes?, de Jung, el psicólogo —y aunque le preguntó directamente a él, no se detuvo a escuchar su respuesta—. Ellos, más que arquetipos de la personalidad, son en realidad la dualidad de la gloria y lo que es el éxito.

Eso apenas llamó la atención de Charles, siendo llevado a un sinfín de explicaciones y descripciones de cada personaje por parte de Logan, al parecer, un gran fan. Si bien le dijo que lo iba a resumir, pareció extenderlo tanto como pudo. Charles sabía que de tener tiempo, el muchacho incluso sería capaz de escribir ensayos al respecto. Al final Charles llegó a la conclusión de que él, personalmente, se sentía más cerca de Burr y su pasividad ante la vida y lo que de ella podía obtener. Asimismo cayó en la tentación de comparar a Max con Hamilton y su ansia de saber más, tener más, ser más. Eso era algo, al menos, con lo que se entretuvo en el resto del viaje.

Cuando aterrizaron en Australia ya era tarde en la noche, apenas tuvieron la energía suficiente para llegar al hotel dónde se quedarían los pilotos ese fin de semana. Charles subió a su habitación luego de dejar a sus tres acompañantes en sus propios pisos, apenas tuvo conciencia para caminar desde el ascensor a la puerta y de ahí a su cama. Cayó dormido en cuanto su cabeza tocó la almohada. 

Probabilidad de caos | LestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora