–Escúchame bien –.
Mi madre, Confederación Argentina, era una alfa respetada por todos. Aún recuerdo mis ojos buscando los de ella, intentando descifrar qué me diría pero como siempre...nunca acertaba.
–Que nadie te haga sentir menos por ser lo que eres... –.
Escuchaba cada palabra, aunque no pasará los 8 años entendía más que los de mi edad.
–Mereces el respeto por el simple hecho de vivir... –. Termino por decir, regalándome una sonrisa hermosa, como el azul marino de su bandera y las rosas que portaba.
Siempre ruego no olvidar su voz, menos en este momento... justo ahora.
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< Queridos ciudadanos de la República Argentina. Nuestras generaciones fueron testigos de la decadencia de nuestro país, la corrupción y la deuda. >
Estaba en la puerta, podía ver la multitud de gente sentada alrededor de aquel escenario, arriba en lo alto o parada, sus rostros, cansados y rendidos.
Las cámaras rodeaban al hombre que hablaba, el pueblo argentino estaba escuchando el futuro de su país.
Mi respiración era agitada, mi nación y mi pueblo no iban bien. Estaba vulnerable ante cualquier país alfa, causante de las peleas constantes para que yo fuera de su propiedad.
< Seremos una desgracia para los que lucharon por esta nación. Debemos dar territorio de nuestra soberanía para apaciguar nuestra situación a la República Popular China >
Apreté tan fuerte mis manos que mis uñas se marcaron sobre mi piel.
La decepción y vergüenza me invadió, recordando mis héroes, mi pueblo y... mi madre.
Cerré los ojos rendido.
< Que Dios nos perdone... >
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𝕁𝕌𝕊𝕋 𝔸 𝕄𝔼𝕄𝕆ℝ𝕐
Historical FictionEl poder lo es todo en este mundo. Tener deudas no es una opción y más siendo una casta tan baja. Argentina, un país omega que fue vendido a una de las mayores potencias, China. Buscar la libertad, sus sueños y una promesa que cumplir no será un c...
