° vida en riesgo

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Termino y se lavó bien la boca entonces un repentino mareo llegó, colocó su mano en la cabeza y dió el primer paso otro mareo más fuerte invadió su cabeza y todo se volvió borroso

—oye—le hablo al gordo para pedirle ayuda

—¿Sucede algo?—antes de que Ayla respondiera dió otro paso y solo se escuchó el choque de su cuerpo con el suelo

—Ayla—la llamó y no obtuvo respuesta, trató de abrir la puerta pero le había puesto seguro por dentro—Ayla !!—le hablo y comenzó a patear la puerta para lograr abrirla, llegaron varios de sus hombres por el ruido—cabrones necesitamos abrir esa puerta—les ordenó y otros dos se unieron a el.

Al abrir la puerta vió a Ayla tirada en el suelo con sangre saliendo de su nariz, cargó su cuerpo y la llevo a la cama

—llamen al doctor pero para ya!!!—estaba preocupado,se aseguró de que aún estuviera viva y limpio la sangre que no paraba de salir.

Para la fortuna de Ayla tenían un doctor ahí en la casa que al momento de llegar comenzó a revisarla

—que tiene doc

—la drogo??—pregunto siendo directo pues era de las pocas personas que podían hablarle así de directo

—hace un par de días

—¿Qué efectos secundarios tenía aquella droga?—en ese momento recibió la llamada de los proveedores de aquella droga que le había dado a Ayla

—¿Que carajos no me digieron pendejos?—pregunto furioso

—veo que llame tardé—le respondió la voz que estaba al otro lado del teléfono

—habla de una puta vez

—calmate hombre,ya estamos arreglando ese defecto

—dime que les pasó a las muchachas—dijo tratando de calmarse

—tuvieron mareos y vomitos algunas se desmayaron pero nada grave,solo una murio

—mareos vomitos desmayo y fiebre—le repitió al doctor—tal vez la muerte—el doctor siguió revisando la—mas vale que arreglen ese defecto no estaré distribuyendo esa porquería

—oye no deberías tomarle importancia, serán muchos kilos los que perderemos

—ya dije no distribuire eso así que busca a un idiota que lo haga suerte con eso—.

El gordo colgó y dirigió su mirada hacia Ayla

—¿Qué necesita doctor?

—una sobredosis no es, así que por el momento debemos atender todos los síntomas que tiene le daré al flaco una lista para que me consiga lo que ocuparé—.

El doctor salió dejando al gordo en la habitación con Ayla a los dos minutos despertó

—me duele el cuerpo—se quejó Ayla

—me tenías preocupado—confeso con un tono serio el gordo

—¿Porque me puse así?—el gordo se quedó callado

—debes descansar así que te dejaré—.

Ayla no dijo nada había tanta preocupación sabía que él gordo le oculto la razón por la que se puso así.

Odiaba al hombre porque estaba convirtiendo su vida en un caos y estaba viviendo en carne propia lo que era el infierno en la tierra.No solo lo culpaba a él, Llyod también era responsable en su pesar pero sobre todo se culpaba a ella.

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