Vin Jin comienza a confundirse respecto a un chico. No sabe que desea de él, ¿es que acaso ese muchacho le gusta? No tiene idea, y no piensa admitir que es así.
Había creido seriamente que era una chica, pero resulto siendo un chico nerd.
Se niega...
— What the fuck? — El pelirrojo miro hacia una dirección, sonriendo con divertido.
— ¿Qué paso? — Su amigo lo miro, Elías señalo hacía dos chicos, uno delgado siendo cargado por uno con algo de peso.
— ¿No te sorprende? ¿Cómo un gordo...?
— Elías... — Vasco lo miro.
— Lo siento, lo siento... ¿cómo una persona de su complexión fisica...? — Miro a su amigo, él asintió. — ¿cómo una persona de su complexión fisica puede cargar a ese sujeto? — Dijo entre risas.
Vasco miro extrañado hacia donde señalaba, conocia al chivo de baja altura, quien cargaba a quien creía era el chivo nuevo de su preparatoria.
— Por dios, es como si un elefante cargara a una hormiga... — Elías continúo hablando entre risas, apoyándose en su amigo mientras hablaba.
— ¿Chicos? — Jace llego a su lado, mirando confundido a sus amigos, uno quien se reia y el otro miraba serio hacía un lado. — Oh, una maquina de golpes. — Dice, girandose y llamando la atención de sus amigos.
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Elías sonríe, actuando tímido e indefenso mientras habla con el chico alto del departamento de moda, Daniel Park.
Se había acercado finalmente al muchacho, decidiendo actuar como un asustadizo y penoso nerd que es agredido verbalmente, no es su actuación favorita, la odia.
Algo que le molesta en las personas es la timidez, odia a las personas que dudan mucho, por una de esas razones es por la que molestaba a Jiho a veces, pero no es que lo odie.
Simplemente le hace unas bromas cuando se lo encuentra en el pasillo.
— ¡Lo olvide! Él es Jiho, ¿lo conoces? — El pelinegro sonríe, con un leve sonrojo en sus mejillas señala al castaño de lentes a su lado.
— Oh, si, no hablamos mucho. — Dice, sonriendo a Jiho quien esta cruzado de brazos, mirándolo con molestia.
Elías ignoró la mirada del contrario y le sonrió a Daniel.
— Podríamos salir un día de estos, ¿no? — Opina, el chico alto sonrie algo nervioso mientras asiente.
— Sí, cuando quieras. — Acepta él, con los nervios a flote y la mirada en el amable y lindo pelirrojo.
La charla de ambos chicos continúa un momento, hasta que Daniel avisa que debía irse, Elías se despide de él con una sonrisa, pero la borra cuando queda solo con Jiho.
— Oye, ahora pasaste a ser el exclavo de Daniel, ¿eh? — Dice en un tono burlón, mientras se da vuelta.
— ¡Claro que no! Daniel no es malo como los otros... — Gruñe Jiho apretando los puños y haciendo que El gire su cabeza a verlo.
— Oh, cuidado, no te vayas a enamorar de él. — Bromea sonriéndole a Jiho antes de irse a su departamento, ignorando la respuesta del petiso de moda.
