¿Porristas?

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Matt.

Recorcholis.

¡Dios! ¡Amaba este lugar! Hacía años que se había convertido en una rutina el venir todos juntos; me refiero a Los Perros, mamá y yo. Y ahora, probablemente también se haría tradición para Agnes.

Probablemente se veía ridículo que unos universitarios se emocionaran tanto en un lugar como este pero, había sido de los mejores días de mi vida.

Recorcholis era un lugar "recreativo" donde podías jugar bolos mientras bebías cerveza, también tenía una enorme pista de hielo y un enorme campo de Paintball mejor conocido como "Gotcha Camp"

Y ese era siempre el objetivo de venir.

Mi madre solía quedarse y vernos jugar por horas mientras leía una revista o bebía algunas margaritas con la camarera que compartía turno con Larry.

Pensé que ahora que Agnes estaba con nosotros, podría hacerle un poco de compañía pero, para nuestra grata sorpresa, Agnes se unió a nosotros para jugar. Pudimos ver las miradas de apreciación de los hombres, y las miradas de crítica de las mujeres, pero si Agnes se dio cuenta, no lo demostró.

Fue la partida más larga que habíamos jugado, los equipos estaban repartidos así: Balú, Dean, Tristan, Agnes y yo, contra los gemelos, Sam, Marcus y Fred. Normalmente Balú y Dean eran repartidos en equipos distintos pues eran igual de grandes, pero al tener a Agnes en nuestro equipo, necesitábamos más protección puesto que nuestra manera de trabajar era bastante... peculiar.

Era una combinación de "Gotcha Camp" con "Atrapa la bandera". Era algo de esperarse al jugar Americano, las reglas eran sencillas, quien lograba llegar a la bandera del enemigo sin heridas de bala (balas de pintura) en órganos o lugares vitales (Cabeza o corazón) gana la partida.

Pero bueno, no era tan sencillo como se escuchaba, puesto que parecía más una cancha de americano que un campo de Gotcha, nosotros jugábamos como si de verdad estuviéramos en guerra, disparando o incluso tacleando a nuestro contrincante. Siempre terminábamos en extremo adoloridos y cansados.

Y con Agnes no iba a ser diferente, el trato era el siguiente, el equipo en el que jugara Agnes estaría conformado por los dos más grandes para ofrecerle protección, también se había estipulado que no se le taclearía tan fuerte, siempre aunque, los accidentes ocurrían.

Cuando empezamos a jugar, teníamos un plan en mente; mandar a Agnes por la bandera mientras nosotros hacíamos el trabajo sucio. Y fue el mejor juego de mi vida; Agnes le pateo el trasero a Marcus y a Dorian. Cuando Dorian la había tacleado, el muy hijo de perra no había tenido consideración, ella había logrado quitarle la pistola y le había disparado tres veces, una a la cabeza y dos al corazón, como en las películas de asesinos y espías. El pobre de Marcus no había visto venir a Agnes cuando esta le saltó por la espalda y le disparó al corazón. Balú y Dean fueron de los primeros en caer también, Sam y Tristan se habían tacleado mutuamente y habían caído en medio del campo, por lo que recibieron una lluvia de balas. Damen había muerto por mi mano, pero no sin antes dispararle a Agnes justo en su trasero, el bastardo recibió dos balas, una en la cabeza y la otra en un lugar que no nombraré.

Cuando solo quedábamos Fred, Agnes y yo, ideamos un plan... que no perderé tiempo en explicar puesto que no funcionó, yo terminé con tres balas en la cabeza, Fred acabó con dos balas al corazón, y Agnes una bala en la cabeza, una al corazón y otra más en su trasero.

Y nadie ganó el maldito juego.

Regresamos a casa por la noche, y no tuvimos energías ni para cenar, cada uno subió a su recámara y caímos rendidos ante el cansancio.

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