- ¿Qué te pasa? –Me pregunta jisoo con cierto fastidio.
- No me pasa nada.
- Has estado muy distraída hoy, si es por lo del banco, sabes que no tienes nada de qué preocuparte. Ya Jackson nos dijo que no había problema, el lunes abres la cuenta y luego comienzas el trámite.
- No es por el banco, escuche lo que dijo Jackson y te agradezco que hayas hecho la reunión para los tres –Le digo con sinceridad mientras me ajustaba mejor la bufanda al cuello.
Boston no quería perdonar este invierno.
- De nada, aunque si Rosé lo sabe, me mata. –Dice ella con razón. El tipo solo le miraba los pechos.
- No se lo diré. –Sonrío.
- Más te vale –Me apunta con el dedo al tiempo que entrabamos a su auto.
Estábamos saliendo de un restaurante luego de habernos reunido con Jackson, el hombre fiel admirador de mi mejor amiga y ahora, mi mano confiable en el Hyde Park Savings.
- ¿Mañana vas a mi casa? Supongo… –Dice jisoo antes de encender el auto.
Yo miro al frente guardando silencio por algunos minutos. Pensaba en alguna respuesta decente y creíble, pero sobre todo, que no la molestara. Una falsa ilusión porque, en mi YO más realista, sabía que de cualquier forma se iba a enfadar.
- Jennie… -Usa un tono amenazante- ¿A qué hora vas a mi casa mañana? Puedes ir desde temprano. –Dice esta vez dando a entender que ya era una afirmación que yo estaría allá. –Te puedo ir a buscar yo misma.
- No creo que pueda ir. –Le informo con valentía.
- Dame una buena razón para eso. –Espeta sin dejar de mirar la carretera y yo buscaba descifrar que tipo de tono usaba.
- He quedado con Irene –Mentí.
- ¿Irene? –Frunce el ceño e intercambia un poco la vista entre la carretera y mi cara lavada de Poker- Pero si ella dijo que siempre viaja para ver a sus padres en Vermont.
- Pues, este año no ha viajado y hemos quedado para pasarla juntas. Quizás hasta este su compañera de piso –Vuelvo a mentir descaradamente y Jisoo parece no mutarse de su seriedad al conducir.
Luego de varios segundos, en donde no dejo de mirar la carretera, detiene el auto en un semáforo y me mira. Sabia no me creía. Ella es experta en captar mis mentiras, pero, por alguna razón, no me lo dijo ese día.
De hecho, sus siguientes palabras fueron muy extrañas:
- ¿Ya te acostaste con esa chica? –Pregunta con tranquilidad.
- ¿De qué hablas?
- Irene, tu vecina universitaria y que nunca para de hablar.
- ¿Estás loca? ¡Es mi amiga!. –Le deje saber mi tono ofendido.
- Tu amiga está loca por ti y aunque es desesperante… No está nada mal –Se encoje de hombros- Te puede ayudar a despejarte un rato. Aunque no sea Lisa.
- ¿Qué dices de Lisa? –Le pregunte como rayo veloz y volteando el cuello tan rápido, que hasta ella pudo escuchar un pequeño crujir.
- Pues que te gusta Lisa, pero hoy estarás con Irene, según tú. –Afirma tranquila- Así que… Aprovecha. Puede ser el último polvo del año para ti –Ríe con malicia dando marcha de nuevo.
Yo respiro profundo antes de responder:
- No me gusta Irene–La miro con firmeza e ignorando el hecho de que estaba muy clara en mi gusto por Lisa- Y yo no duermo con mis amigas, Jisoo.
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💓 En busca de sus latidos| Jenlisa Adaptación
FanfictionAlgunas cosas solo las encuentras cuando dejas de buscar, y que bonita es la vida cuando te da esas sorpresas. Por qué Jennie Kim nunca imaginó que aquella chica del impermeable fucsia, tímida y de pocas palabras haría que su vida se tiñiera de col...