N A R R A E C U A D O R
Los que quedábamos en el círculo teníamos un aspecto que la verdad daba asco. El sudor en nuestras frentes y cuellos nos hacia ver con la piel pegajosa y olorosa, mas nadie parecía prestarle atención a nuestra indecencia. Todos estaban en un estado de alcoholismo tan utópico que estábamos a un pelo de desplomarnos de las sillas. De una manera desastrosa apoyo todo mi cuerpo en Argentina quien me agarra del costado, alzando y bajando el menton como si quisiera ver qué chuchas era lo que realmente pasaba a su alrededor. Yo le sonrio coqueto, los deseos guardados salen como fieras hambrientas que quieren su cometido. Esta fiesta de seguro nos matará mañana temprano. Ya no me siento bien, tomé mucho...
¡Hey, pero vamos por otra cerveza!
—Entonces yo con Perú terminamos peleando de nuevo por las fronteras... ¿Alguien se acuerda? —balbuceo, intentando hacer memoria y formular palabras con coherencia—. Te iba a moler a golpes, Perú.
Las risas se esparcieron entre el grupo.
—¿Quién no? Ya tenían estresado al pobre Brasil —ríe Argentina, prendiendo un porro que trajo Uruguay. El olor acicala mis fosas nasales que hace que me den náuseas—. Pensé de que ese kilombo iba a terminar con llegadas externas.
—No si yo te molía a ti —escupe Perú, arrastrando las palabras ante su reacción tardía.
—Ustedes y sus historias... ¿Se acuerdan por allá en los años 1910 cuando Alemania me mandó ese telegrama? ¡O sea, no mames! ¡Casi recupero mi Texas, cabron! —México alza su copa garoso, y vaga con la cabeza—. Fueron lindos tiempos.
Chile ríe—: Sí, quién no ama el segundo decenio —comenta con ironía prominente—, y ni hablar de los años treinta... —hace una pausa para dar un sorbo amargo, como si recordara feos momentos—. ¿Y para dónde se fue el otro weon?
Mi mente ya se había perdido en los recuerdos de la batalla contra Perú y lo injusta que fue para mi bando, me hace sentir nostálgico. Me levanto de mi asiento, pues sí ¿Y Vene?
—¡Oye, loco! —giro mi cabeza, posando mi vista en Venezuela quien solo estaba ahí parado, rígido como si una estatua se tratase. No sé si es porque estoy borracho o no, pero no comprendo nada.
Esto es raro.
—¡Perú! —México toma la mano de este, dando un rápido trago a su bebida—. Vamos, bailemos y después vamos a tu cuarto.
Este menea la cabeza.
—No pe' —responde con expresión lúgubre—, siento que vomitaría en cualquier momento, pero sí podemos ir a mi cu-
—¡Primero a rompernos las piernas y después el delicioso! —aulla, esta vez con fuerza suficiente sacándolo a trompicones del círculo. Siento de nuevo emerger el dolor en mis mejillas ante las constantes risas que ejerzo esta noche.
—Che, hasta al rojito le va mejor que a nosotros con él —balbucea Argentina, terminando su copa—. ¡Maquina, Perú! ¡Maestro! ¡Semental!
—¡Tigre, ponlo en cuatro! —grita Chile, uniéndose a su locura—. ¡Campeón! ¡Dale con todo!
Me sirvo otra lata helada, dando un sorbo ondo y grueso, volviendo mi atención a Venezuela relamiéndome los labios. Seguía quieto, como si se hubiera quedado dormido parado. Tal vez le dio otra crisis, si mal no sospecho, estos cambios repentinos que está sufriendo debe de ser por la horrible enfermedad que está comenzado a experimentar estos últimos meses. Venezuela ya no es el mismo y renació como un nuevo país aquel día que decidió ponerse esa boina roja militar en su cabeza. Su afán por demostrar terminaron por consumirlo en una soledad inminente, quebrándose por dentro. Su actuar y malas juntas ocasionaron que Vene perdiera todo lo que él solía ser.
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Shattered || countryhumans ||
FanfictionEn verdad no sé que paso, pero el lío en el que nos metimos nos a destrozado y separado poco a poco. La guerra... Solo con pensar en esa palabra me causa escalofríos. Nos enfrentamos a una potencia, una alianza, ahora una masacre. ¿Qué podemos hac...