Jeon Jungkook, el Rey de las Calles, domina las carreras clandestinas de motos en Seúl hasta que llega alguien desde otra ciudad, una misteriosa corredora que comienza a arrebatarle victorias. La rivalidad entre ellos es intensa, llena de odio y ten...
La adrenalina hacia que mi corazón latiera sin control, mire como mi contrincante avanzaba cada vez más, yo sin pensarlo dos veces acelere como nunca llegando a la meta mucho antes que él. Con la moto derrape con la rueda trasera haciendo humo por la cubierta, luego de cuatro giros me detuve para quitarme el casco y ver como desconocidos y amigos se acercaban hacia a mi felicitandome por la victoria de esta carrera.
Por poco casi te gano -hablo quien quedo segundo lugar- a la próxima te ganaré, te lo aseguro -se acerco peligrosamente.
Al bajarme de la moto también me le acerque, con una sonrisa burlona de mi parte lo mire directamente los ojos, este tenía la estatura un poco más baja.
Ya deja de crearte ilusiones, si tanto te gusta soñar mejor quédate en casa a seguir soñando como un completo idiota -me rei a carcajadas en su cara al igual que los que nos rodeaban.
Este no tardo en pecharme queriendo pelea, mis amigos no tardaron en meterse y correrlo del lugar para no crear más problemas. Yo seguí recibiendo alagos por los demás cosa que me gustaba recibirlo y estaba acostumbrado. Tome el dinero que me pertenecía por las apuestas de las gentes, y me fui con unas cuantas chicas a beber junto con mis amigos.
Las noche fue corta como todas cuando realmente lo disfrufas.
En la mañana desperté con resaca, mire hacia mi lado y me encontré con una linda chica tapada con mi sabana, esta se encontraba desnuda era lo más seguro, recordé todo lo que pasó anoche y vaya que noche.
Me levante de la cama para empezar a vestirme e irme de este lugar. Al salir tome mi moto kawasaki H2r de color negro y me dirigí directo a mi casa.
Desde que era pequeño siempre me llamó la atención las motos deportivas, a mis quince años mis padres cumplieron mi capricho de tener una moto deportivo una Yamaha R1, desde allí todo era un maravilloso sueño, andar a alta velocidad con las motos era algo que me apasionaba. Después de unos años como a los diecinueve años empecé con las carreras clandestinas, un amigo me ayudó entrar a esas competencias y fue lo mejor, desde que entré son incontables las veces que gane, soy el mejor corredor de Seúl y nadie hasta el día de hoy me a derrotado y no pienso dejarlo fácilmente si es que aparece mi mayor Rival.
RIVALS⚠️ J;JUNGKOOK AND U
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Hey! Estuviste genial anoche -nos saludamos como siempre solíamos hacer, un apretón de manos y choque de hombros- por poco dejas que te ganará...
Nah... solo deje que se ilusionara un poco, fue divertido verlo enojado después -rei levemente.
La verdad que si, fue vastante gracioso, en fin nos vemos después Jungkook -se retira.
