CAPÍTULO 29

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POR OTRO LADO;

Estaba sentado en un café de mala muerte, el ambiente oscuro y cargado de humo. La luz parpadeante de una bombilla hacía que las sombras se alargaran en las paredes, creando una atmósfera tensa. En la mesa de enfrente, un chico me miraba con curiosidad, y yo sabía que tenía que aprovechar la oportunidad que se presentaba.

    He oído que tienes interés en Mon -dijo, acercándose un poco, su voz era un susurro- Dicen que tiene un pasado complicado, y eso siempre es interesante. ¿Qué puedes contarme?

Un ligero escalofrío recorrió mi espalda al recordar el penúltimo encuentro con ella. La chica tenía una forma de hacer que la gente la ignorara, pero no yo. La encontré en una gasolinera hace meses, y decidí hacerla sentir lo peor posible. Era una sensación placentera ver su expresión, su vulnerabilidad, esa mezcla de temor y confusión que me daba un poder que no había sentido en mucho tiempo.

    Ella me pertenece, podría decir que soy su peor pesadilla -respondí, dejando que la frialdad de mi voz lo impactara- No tenía intención de ser amable. A veces, la verdad puede ser un golpe duro, y ella necesitaba escucharlo.

El chico se inclinó hacia adelante, intrigado, mientras sonreía con malicia.

    Sabía que la conocías -sonrio satisfecho- entonces debes de saber de Jungkook. Siento que me llamaste por él.

La mención de su nombre me llenó de rabia. Jungkook había sido un problema desde el primer momento. Recordaba perfectamente aquel día en la gasolinera. La manera en que me había golpeado, dejándome en el suelo mientras se llevaba a Mon como si yo no significara nada. No podía dejar que eso quedara impune.

    Sí, ese imbécil apareció como un caballero en su caballo blanco -dije, apretando los dientes- no puedo dejarlo ir como si nada, debe saber donde es su lugar y es por debajo de mis pies.

El chico sonrió, como si estuviera disfrutando de mi frustración.

    Parece que tienes un rencor fuerte hacia él. ¿tienes algo en mente?

    Oh, ya tengo un plan -respondí, sintiendo una oleada de satisfacción- Hay una forma de arreglarlo.

El chico arqueó una ceja, como si viera la ambición en mis ojos.

    ¿Y el pasado de Mon? Todos tienen secretos, ¿no? Si realmente quieres hacerle daño a Jungkook, deberías saber más sobre ella. ¿Hay algo que puedas usar en tu beneficio?

No podía evitarlo. La historia de Mon era una mezcla de luces y sombras. Sabía que había algo oscuro en su vida, algo que podría ser útil.

    No tengo todos los detalles -admití, recordando vagamente fragmentos de lo que había oído- Pero sé que su pasado no es fácil. Y si hay algo que me enseña esto, es que la gente siempre tiene algo que ocultar.

Él se rió suavemente, disfrutando de la tensión en el aire.

    Sí, y cuando el pasado vuelve, puede causar mucho daño. No me malinterpretes, Jungkook la protege, pero hay maneras de entrar en la vida de alguien. Hay algo que te hace vulnerables.

    Ciertamente -dije, la ira burbujeando en mi interior- Pero no es solo ella. Jungkook también tiene sus propios demonios. Y cuando esos dos se cruzan, las cosas se complican.

El solo me observaba, intrigado.

    Interesante. Pero recuerda, en este juego hay que ser inteligente. Encuentra su punto débil. La debilidad de ella podría ser la clave.

Sabía que tenía razón. Mon era más que una simple chica, y Jungkook no era el héroe que creía ser. Todo lo que necesitaba era un poco de paciencia y un plan bien elaborado.

    Así que, ¿quieres que te busque más información sobre ella? -preguntó él, su tono sugerente.

No podía mostrar debilidad. Sabía que cualquier paso en falso podría ser fatal. Pero había algo en la forma en que se acercaba a la conversación que me daba esperanzas.

    Sí, pero asegúrate de que lo que encuentres no sea solo rumores -respondí, con la mirada fija en sus ojos- quiero saber sobre lo que hizo durante su estadía en esta ciudad.

    Considera que está hecho -dijo, con una sonrisa traviesa- Pero recuerda, los secretos a menudo tienen un precio. ¿Estás dispuesto a pagarlo?

Asentí, sintiendo la determinación fluir por mis venas. No iba a dejar que Jungkook se interpusiera en mis planes. Pronto, todo cambiaría, y la venganza sería mía. Mon que había hecho llorar una vez sería el centro de mi estrategia, y cuando todo saliera a la luz, ninguno de los dos podría escapar de las consecuencias.

Mientras me levantaba y me dirigía hacia la salida, una sonrisa se dibujó en mis labios. La historia apenas comenzaba, y el final podría ser más oscuro de lo que cualquiera de ellos pudiera imaginar. En el fondo, sabía que la verdadera batalla apenas estaba por llegar.













¿...?

𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒❗➜ J.JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora