𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒❗➜ J.Jungkook

CAPÍTULO 13

    Que? -me miraron confundidos.

    Esos hijos de puta le hicieron algo a la moto de T/N -dije mirando a la nombrada, se estaban preparando.

    Y tu como lo sabes?, acaso los viste o que? -preguntó el incrédulo de Jimin.

    Si, no -respondi dudoso- creo que si, ellos estaban juntos en la moto de ella, no se realmente que le hicieron pero estoy muy seguro que hará que pierda.

    Y en que te afecta?, no es lo que siempre quisiste? -dijo Jimin con los brazos cruzados.

    No, no quiero que esos idiotas les gane con trampas, además, si es lo que siempre quise pero yo seré quien le gane -dije serio.

    Pfss mira quien habla de trampas -susurro el más bajo pero aun así se lo escucho.

Yo solo lo ignore completamente y me alejé de ellos, debía hacer algo, trate de llegar pero fue muy tarde, apenas estando cerca de ellos aceleraron comenzando la carrera, ya no podía hacer nada, si no fuera por estas porquerías de muletas.

No me quedo otra que mirar atentamente la carrera y desear que solo este equivocado, que esos idiotas no hicieron nada, los nervios me ponían muy intranquilo.

[...]

POV;;
PARK JIHOON

   Asegúrate que tu casco esté bien ceñido -dije ajustando el casco de Mon.

    Agh! Yah! -aparto mis manos- esta bien ajustado, que te pasa? Desde hace unos minutos estás intranquilo -me miró confundida.

Es verdad, tenía un mal presentimiento, temía que le pase algo a T/N, no estaba muy seguro quizás estaba volviéndome completamente loco, pero aun así el miedo no se iba aunque trate de tranquilizarme.

    Suerte, si? -le sonrei levemente.

Ella solo sonrió aun confundida al parecer, la chica que da inicio las carreras se puso en medio de la pista, yo me puse el casco y ajuste bien, debía asegurarse que esto no acabará mal.

Dio inicio a esta emocionante carrera junto con mi linda amiga y desconocidos para ambos, mayormente competimos los dos ya que los otros quedaron atrás.

La emoción vibraba en el aire mientras los motores rugían en la pista. Mis manos apretaban con fuerza el manillar de mi moto, desafiando la gravedad en cada curva. Pero, en un instante que pareció eterno, el sonido familiar de los frenos se desvaneció, reemplazado por un chirrido metálico que heló mi sangre.

Mis ojos se abrieron de par en par al darme cuenta de que algo iba mal. Las palancas de freno respondían con indiferencia mientras la velocidad aumentaba de manera descontrolada.

La curva se acercaba velozmente, y mi corazón golpeaba contra mi pecho como un tambor desbocado. La pista se transformó en una sucesión de colores difuminados cuando la moto se deslizó fuera de control. El estruendo del impacto contra las barreras resonó en mis oídos, acompañado de una lluvia de chispas y fragmentos de metal.

Fui arrojado violentamente al asfalto, sintiendo la abrasión del pavimento contra mi piel. El mundo giraba a mi alrededor mientras rodaba, luchando por detener el impulso. El sonido del segundo competidor disminuyó a medida que mi mente intentaba procesar lo ocurrido.

La multitud, una mezcla de gasps y silencio, observaba la escena con ojos incrédulos. El humo se elevaba de la moto destrozada mientras Mon corría desesperada hacia mí. La adrenalina que una vez alimentó la competición se transformó en una mezcla de dolor y conciencia de la fragilidad de la velocidad sin límites.