Jeon Jungkook, el Rey de las Calles, domina las carreras clandestinas de motos en Seúl hasta que llega alguien desde otra ciudad, una misteriosa corredora que comienza a arrebatarle victorias. La rivalidad entre ellos es intensa, llena de odio y ten...
Estaré un poco ausente ya quetengo problemas con el Internet en estos momentos.
Capítulo con contenido +18
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Me sentía sola en casa, Jihoon vivió a casa, su hogar junto con su familia, él no quería dejarme sola pero sus padres insistieron en llevarlo, siempre fueron muy protectores con él, no puedo decir nada, quizás son así porque es su único hijo, realmente estaban muy asustado al enterarse de su "accidente" pero al verlo "bien" se tranquilizaron un poco y yo también.
Esa fue la noche más larga de mi vida, temí por él, es lo único que me queda en esta vida, sin Hoon no soy nada, no tendría sentido seguir, podré sonar muy exagerada pero así lo sentía.
Al día siguiente me desperté muy temprano para despedirme de Jihoon, se fue con una cara larga pero me prometió volver lo más pronto posible, " Entonces cuídate y haz caso a los doctores si quieres volver pronto " eso fue lo último que le pude decir, su linda pero ya no fastidiable sonrisa se hizo presente haciéndome sentir calidez. Una ambulancia se encargo en dar un viaje de dos horas, el fue criado en una familia adinerada, el dinero soluciona casi todo, como en este caso pagaron una ambulancia para hacer un largo trayecto llevándolo a otro hospital donde recibirá toda la atención posible.
Por la tarde Jeon llego a mi casa, por suerte no me molesto en todo el tiempo que estuvo aquí, al contrario nos divertimos charlando estupideces mientras completabamos un poco del trabajo pendiente, creo que charlamos más que hacer el trabajo, no me quejo, aun hay tiempo para entregar.
El caprichoso no se quizo ir y realmente disfrutaba un poco de su compañía, normalmente Jihoon siempre estuvo para molestarme cada segundo, ahora no estaba, empecé a creer que Jungkook tenía un poco de la personalidad de Hoon, los dos eran molestos y mujeriego, solo que Hoon no es un idiota con las mujeres, Jeon si lo era.
Podemos pedir algo para comer? Estoy exhausto por tanta tarea! -se tiro al suelo.
Pero si no hicimos casi nada! -me queje- nunca pensé que eras un loro, habla y habla.
Si tanto te molestaba porque no me cállaste de la mejor forma posible -hizo cara perversa.
Que? Con un golpe? -me miró indígenado- me faltaba poco para darte en ese pie para que te callaras.
Entiendo, sigues haciéndote la difícil -se cruzo de brazos haciendo puchero como un tierno niño.
Quieres pizza? -cambie de tema.
Si! -dijo feliz.
Pedimos la pizza, mientras esperábamos que llegara nuevamente volvimos a lo que el había venido, hacer el trabajo, llegamos hacer un poco más ya que sorprendentemente lo que pedimos llego rápido. Que buen servicio-
