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El viento azotaba ligeramente el rostro de la joven deidad; cerro sus ojos disfrutando esa sensación mientras una pequeña sonrisa se formaba en la comisura de sus labios al sentir unos pequeños pétalos de rosas acariciar con delicadeza sus mejillas

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El viento azotaba ligeramente el rostro de la joven deidad; cerro sus ojos disfrutando esa sensación mientras una pequeña sonrisa se formaba en la comisura de sus labios al sentir unos pequeños pétalos de rosas acariciar con delicadeza sus mejillas.

Papá...

Una suave risilla escapó de sus labios al saber que Albafica había enviado esos pétalos para ella.

Había en ocasiones en qué esté mismo escribía pequeños mensajes en los pétalos y se los envíaba a través de la suave brisa.

Haruko abrió sus ojos para dirigir su mirada al cielo.

La luna está más brillante de lo usual...

Susurro para si misma con ligera preocupación, su cabeza comenzaba a formar posibilidades.

¿Sería qué?

Un pequeño ruido se escuchó trás ella obligándola apuntar con nike hacía el lugar proveniente de ese ruido, mientras un aura amenazadora la rodeaba; pero rostro inexpresivo se transformó a uno de sorpresa.

— ¡¿Tenma?! ¡¿Sasha?!

Dijo la mayor en tono de regaño y preocupación al mismo tiempo; los jóvenes santos de bronce le regalaron una sonrisa nerviosa a la deidad.

— ¿Qué hacen aquí?.
Está es la cámara de Athena, se supone que no es fácil entrar.

Sasha se ruborizó de vergüenza pegándole un golpe en la cabeza a su amigo quién la volteó a mirar con reproche; para luego dirigirle una sonrisa en modo de disculpa a la mayor quién resoplo divertida.

— Tenemos nuestros trucos —dijo el joven de bronce colocándose del lado derecho de Haruko; mientras que Sasha se colocó al lado izquierdo.

La mayor negó con una pequeña sonrisa dirigiendo su mirada de nuevo al cielo.

— Uno de estos días se meterán en problemas...

Sasha sonrió ligeramente—. Sólo queríamos verla, señorita Haru.

La azabache sonríe discreta negando con suavidad no era un gesto de desaprobación sinó uno de gracia.

Esos dos chiquillos le alegraban la vida desde que llegaron al santuario, ambos discípulos del caballero dorado Dohko de Libra, quién los había reclutado hace 2 años.

— Es muy agradable que no se hayan olvidado de su vieja compañera de entrenamiento..

Dice la mayor volteando haber a los chicos con una sonrisita.

Los menores desviaron la mirada apenados.

— Saben... cuando ustedes gusten pueden ir a visitar a su hermano Alone...

— ¿Enserio? —dijo la de cabellos lila con esperanza—. ¿Podríamos ir?

— Sí, yo hablaría con su maestro Dohko.

En ese momento Haruko llevo una mano a su pecho sintiendo una repentina punzada obligándola a torcerse un poco.

— ¡Señorita Haru! ¡¿Se encuentra bien?!

Tenma se acercó preocupado pero la azabache lo apartó.

— Hades, ya... ya ha despertado.

Susurro lo suficientemente alto para que ambos caballeros de bronce escucharán.

Ambos abrieron los con sorpresa y terror al escucharla.

Haruko se reincorporo adoptando una expresión de seriedad observando como la luna se volvía completamente roja; empuño su báculo en su mano derecha.

— ¡A comenzando ya la guerra santa!

Dijo con seriedad sin apartar su vista de la luna.

𝐂𝐎𝐒𝐌𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐀𝐌𝐎𝐑; Sísifo de SagitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora