ᴍɪ ꜱᴜᴇɢʀᴏ-ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ+18 [Editando]

•9•

Al llegar a la habitación, Jungkook ni siquiera sabía dónde estaba. Su ropa fue cayendo, sintió un horrible frío cuando la ducha fue abierta. Chillando en el procesos y abriendo los ojos de par en par.

— ¡esta muy fría! — rápidamente se abrazó así mismo, con una mano en su cara la cual ni era suya, transcurría por ella como para despertarlo. Lográndolo un poco en el proceso en que Jungkook cerró la llave.—¡Señor Kim!

—despierta ya.— su voz tenía una pizca de burla y a pesar de estar concentrado en ponerlo sobrio, sus ojos se desviaban a las piernas, espaldas y glúteos del menor. Carraspeando cuando las ganas de apretar con sus dedos aquella carne le inundaron.— dúchate.

Jungkook solo asintió, recostándose sobre la pared que quedaba frente a su suegro. Dejándole a la vista su parte delantera. No siendo consciente pues aún sentía los ojos pesados y no mirando con claridad.

Aún con frío, se abrazó así mismo. El silencio no incomodo, más porqué Taehyung se encontraba mirándolo y Jungkook casi dormido de pie. Sonriendo cuando sintió unas manos sobre su piel.

— me hace cosquillas...— entonces lo escucho reírse, el menor soltó una risa bajita cuando las manos del mayor se implementaron a sólo tocar con la punta de sus dedos su abdomen.

El suspiro pequeño que escucho haciéndolo levantar su vista, Jungkook tenía sus ojitos cerrados y aún sonriendo.

Ido, nunca consciente.

Taehyung nunca mentiría sobre el chico, aquella tez tan blanca y suave contra la piel de sus dedos. Nunca negaría que era etéreo, de cómo sus manos se veían inalcanzable sobre su cuerpo pequeño pero robusto. De la estrechez de su cintura, la curva sobre sus caderas y los bonitos pezones marrones que se encontraban despiertos por la fría agua. La gotas de agua pareciendo finos cristales de diamantes en bruto y su cabello mojado cayendo al rededor de su rostro como una fina capa de cortinas sobre aquellos ojos oscuros y redondos.

Taehyung trago en seco.

Sus manos yendo directamente hacia la curvatura de su cintura, solo apretando un poco la piel fría debajo de sus palmas calientes. El casi inaudible gemido que lo hizo volver a tragar necesitado, admirando el brillo en los ojos del menor. Bonitos, grandes y brillantes ojitos que lo estaban volviendo loco.

—Jungkook.

—Señor Kim...— Y un jadeo sin aire abandonó su boca, observó como algunas parte de ahora "camiseta" blanca que Taehyung se había puesto, estaban húmedas, pegándose a su cuerpo, admirando el dorado cuerpo bajo aquella prenda que-...

Oh.

Jungkook se quedo sin habla cuando llevo su vista hacia esos ojos verdes que lo miraban directamente, notando cómo sus ojos se dilataban y su respiración se tornaba más pesada. El brillo y el deseo siendo presentes en sus ojos. Más Jungkook no era "consciente" pero si ignorante.

Ignoraba el hecho de que se encontraba entre la manos de su suegro, acorralado entre el mármol de una ducha, no sabiendo cómo llegó allí pero sus manos recorriendo el rostro broceado del más alto. El aire yéndosela cuando lo sintió acercarse más.

—¿Qué me estás haciendo?...— el susurro de aquella voz gruesa llenándole los oídos. Relamió sus labios en busca de aire, cerrando nuevamente sus ojos aún con sus manos en el cuello del mayor. Solo toqueteando con la punta de sus dedos su nuca y cabello azabache.—¿Qué me haces Jeon?

Suspiró entre cortado cuando las manos en su cuerpo se movieron hacia su espalda, temblando entre sus manos y los pequeños espasmos que daba su cuerpo cuando lo sentía viajar más allá de su espalda baja, solo acariciando. Deteniéndose en los dos hoyuelos de su espalda.

Abrió sus ojos de más cuando de un momento a otro fue empujado con un poco de brusquedad hacia el mármol, alejandolo de su cuerpo como si quemara. El pequeño impacto sorprendiéndolo y haciéndolo soltar un sonido de queja por la intensidad.

—dúchate.

Y sin más... el mayor salió de ahí, cerrando de un portazo.

Como siempre siendo Taehyung quien lo dejaba con las palabras en la boca, con un millón de preguntas en su cabeza y su cuerpo temblando por más.

Allí mismo el agua fría haciéndole efecto, dándose cuenta cuando entendió la situación.

...