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Jungkook se sentía cómo si tuviera 18 años otra vez.

¿Y quien lo diría?

Que estuviera corriendo de la mano con su suegro mientras sonreían. Era irreal... correr hacia la habitación del mayor después de salir del elevador con sus dedos entrelazados. Nunca pensó que Taehyung miraría hacia atrás con una sonrisa traviesa mientras soltaba su mano para colocar la tarjeta y abrir la puerta. Jalándolo de un brazo para adentrarlo rápidamente. Encantando cuando lo abrazo por su cintura, cerrando la puerta a su paso con una sonrisa
tímida en su rostro.

—estás tan precioso como siempre, dulzura.—le dijo sobre su cuello, aspirando su aroma emocionado.

Jungkook se sonrojó, abrazándolo por los hombros sonriendo tímido.

—uste-usted tampoco se ve mal.— casi tambalea, los besos que eran dejado sobre su cuello desnudo lo hacían delirar.

Mas jadeó cuando una risa ronca golpeó con su piel sensible, la placentera vibración de esos labios contra su lóbulo.

—solo admite que soy guapo.— y Jungkook acarició los hombros de aquel hombre riendo bajito ante lo dicho mientras asentía, llevando sus palmas a su nunca e inclinándose más cuando Taehyung deprevenidamente mordisqueó su oreja, bajando con besos húmedos a su mandíbula al mismo tiempo que Jungkook formaba un pequeño arco con su espalda lleno de sensaciones.

Y tomó aire con los ojos cerrados al sentir cómo chupaba la piel de su clavícula, ignorando el pequeño dolor cuando una lengua acarició la zona afectada para llevar más besos con su lengua de por medio, saboreando su piel.

Dios.

Jungkook estaba extasiado.

—Tae...—suspiró, siendo interrumpido por su teléfono sonando. Pero no prestó atención, ni siquiera se había dado cuenta del todo. Más si una boca subió contra su mejilla, sintiendo el aliento del otro golpear contra su rostro. Besandolo desesperadamente.

Manos que sacaron su camisa de adentro de sus pantalones para adentrar sus dedos por su espalda baja y acariciar sus omóplatos de arriba a abajo. Apretándolo contra si, como si quisiera funcionarlo contra boca lleno de besos sin aire y dientes rozando.

Pero, nuevamente. Su teléfono comenzó a sonar.

—Joder. ¿Quien mierda te llama tanto?—replicó Taehyung sobre sus labios ansioso, mordisqueando su labio inferior, sin dejar hablar al chico que se sostenía de sus hebras oscuras. Ladeando la cabeza entre chasquidos húmedos por sus lenguas enlazadas.

Demasiado intenso.

Pero, Jungkook se alejó de su rostro de repente, sonrojado.

—Tengo que contestar.—y Jungkook tomo la iniciativa alejándose totalmente volviendo en si por las palabras dichas del contrario. Un Tae molesto lo dejó ir limpiándose con el pulgar la saliva que se había escurrido por la comisura de su labio, mirando al chico acomodar su ropa mientras sacaba su teléfono de su bolsillo trasero.

Tomándolo sin mirar el nombre en la pantalla.

—habla Jeon Jungkook. — su voz sonó ronca, los besos dados aún picándole los labios.

tremendo mejor amigo me gasto, eh. —sonrió melancólico, la voz de su mejor amigo llenando sus oídos. — ¿hace cuanto no me llamas?

—hobie, lo siento enserio...—Jungkook miro a sus espaldas, encontrándose con un Taehyung desaliñado tomando una una botella de vino.—he estado, un poco... ocupado si.—Taehyung lo miro con una ceja arqueada, sirviendo el líquido en una copa.

Escuchando un resoplido del otro lado de la línea, miró cómo su suegro se acercaba a él a pasos lentos, otra vez.

si claro, no puedes sacar solo un momento para por lo menos escribirme.—Jungkook apretó los labios, el hombre tomando con su mano libre su cintura para acercar su boca con el liquido en ella. Jungkook entendiendo la señal, abriendo la suya propia.— me enteré que andas de viaje, realmente me alegro que por fin salieras de este lugar y conozca un poco afuera.— e inevitablemente alejó el teléfono de su oreja cuando el vino fue depositado en su boca por unos labios pomposos, tragándolo todo con la saliva contraria a su paso. Recibiendo un beso de boca abierta con una lengua que recorrió toda su cavidad bucal, casi un sonido viscoso escuchándose si no es por Taehyung que pegó sus labios nuevamente, dejando un beso suave en ellos.

Santo cielo...

Jungkook casi gime.

Taehyung se separó de él con una sonrisa de lado entre los labios, embobando al chico que aún mantenía la boca abierta mirándolo deseoso.

—s-si, mmh yo... se me pasó decirte. Fu-fue muy repentino y no tuve tiempo de contarte...— Jungkook se maldijo por sus adentros, sonrojándose intensamente, avergonzando por los titubeos dados.

oh, esta bien. Descuida— El corazón le bombeo con rapidez, sintiéndose desvergonzado con un Taehyung acariciándole la cintura mientras bebía de su vino de forma varonil. Esperando paciente al chico.— ¿con quién fuiste entonces?

Jungkook titubeó, palideciendo ante la pregunta. Taehyung lo miro confuso, la cara del chico asustándolo.

¿Se le murió alguien?

—yo...—Taehyung lo miro curioso por su respuesta, un "ujum" escuchándose de parte de su amigo.— viaje con mi suegro...

Y se sintió una mierda cuando un emocionado Hobie se escuchó del otro lado de su teléfono. Una sensación de culpa lo invadió, alejándose un poco del mayor. Deshaciendo el agarre en su cintura con un Taehyung sin expresión alguna en su rostro después de responder.

—¡eso es increíble Jungkook! No sabía que por fin le habías pedido la mano al padre de Rose. Realmente me tienes abandonado.— río, orgulloso. Y Jungkook solo pudo apartar la mirada del hombre que lo miraba fijamente, bajando la cabeza. —realmente quisiera seguir hablando pero me necesitan aquí, después te escribo y me cuentas con más detalle todo. ¡Bye!

Y sin más, la llamada se cortó.

Igual que su fantasía.

Guardando su teléfono para salir rápidamente de aquella habitación.

Y ni si quiera Taehyung lo salió a buscar, solo lo dejó ir sin más.




























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ᴍɪ ꜱᴜᴇɢʀᴏ-ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ+18 [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora