ᴍɪ ꜱᴜᴇɢʀᴏ-ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ+18 [Editando]

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IMPORTANTE‼️
Por favor, a esos lectores de que están leyendo esto en emisión, siempre lean las notas que dejo a lo último.

Despertó, pero sin ánimos. Más su prometida no estaba en casa, recordando que ella salía todos los días en la mañana a correr. Después iría a su curso de enfermería. El lunes siendo uno de los días más pesados para Rose.

Pero lo que a Jungkook le incomodaba, es que la boda solo estaba a un dos meses y medio. No sabía cómo sentirse. Sus sentimientos y emociones siendo un lío para él, estaba confundido y lo sabía.

Optó por salir, llamando a su mejor amigo. Dispuesto a despejar su mente, con ayuda del pelirrojo.

Consiguiéndolo cuando un tono, dos tonos, casi tres pero llegó a contestarle .

—¿estás libre ahora?—preguntó al momento que su amigo contestó su llamada. Caminando hacia su cafetería favorita.

—hola, buenos días. Yo también te quiero, estoy bien gracias. —río, la voz dramática de su amigo sacando su primera risa honesta en el día.—si estoy libre, ¿por qué?

Miró el cielo, notando que se nublaba poco a poco.

—te esperaré en la cafetería frente a mi casa, también trae un paraguas para ti y uno desechable para mi. No revisé cómo estaría el clima hoy.— entro en la cafetería, rápidamente saludando a el mesero que se acercó a su servicios cuando tomó asiento en alguna de las mesas frente al ventanal.—¿Qué quieres que te ordene mientras?

—pide lo que tú quieras, yo invito.—con eso le colgó.

Para cuando Hoseok llegó, no esperaba encontrarse con su amigo moviendo la pajilla de un lado a otro en su propio batido favorito. Extrañado porqué Jungkook siempre se los bebía de un tiro, su rostro apagado, mirando la bebida sin emoción alguna. Jugando con el envase de esta con su mano libre, toqueteándola mientras veía la espuma ligarse con el contenido.

Caminó hacia él, no esperando más para su encuentro.

—hey... ¿todo bien?—fue su primera pregunta al dejar su abrigo de lado junto a sus dos paraguas. Conectando mirada con el menor cuando este levantó su rostro por la repentina presencia—¿y esa cara?

Río tratando de agradar un poco el ambiente, más Jungkook hizo una mueca con su labios.

— realmente, te pedí que vinieras para que me ayudaras en algo...

—¿pasó algo con Rose? Sabes que siempre te voy ayudar, nunca lo dudes.—sus manos fueron directo a las contrarias, llevándolas al centro de la mesa para dar un leve apretón. Trasmitiéndole su confianza.

Jungkook asintió, devolviendo el apretón.

—lo sé, por eso te llame a ti. Nunca me fallas, pero creo que esta vez te falle a ti.

Hoseok se sorprendió, pero no alejó sus manos del menor.

—nunca me has fallado, todos cometemos errores. —le sonrió, un Jungkook apenado bajando la mirada.— a no ser de que hayas matado a alguien.

Y ahí estaba, la sonrisa que tanto amaba de su pequeño Kook saliendo a flote por su broma sin sentido.

—no es eso, Hyung.— dejó sus manos libres, el camarero dejando la bebida recién hecha frente al mayor cuando le dio un leve asentimiento como agradecimiento de su servicio. Dejándolo solos completamente, Jungkook regresando a hablar.—estoy confundido... ademas, si tiene que ver con Rose.

Hoseok aún no lograba que el menor lo mirara a los ojos. Preocupado, tomó un sorbo de batido, dejándolo de lado para continuar su conversación.

—¿estás nervioso? Se que la boda ya está aquí, seguro es eso, no te preocu-

—no puedo casarme.

Oh.

Hoseok boqueó.

Extrañado, trato de entenderlo.

—Jungkook, ¿que estás diciend-

— le fui infiel a Rose, Hyung.

Oh-

Hoseok, boqueó otra vez.

—se que no debí, por eso no puedo casarme.—la voz de Jungkook se apagó. Lo vio morderse el labio inferior con fuerza, sus ojos aguarse, encogerse con un ligero sollozo que abandonado su boca cuando siguió hablando. Su amigo rápidamente levantándose de su asiento para sentarse a su lado. Atrayéndolo hacia así, dispuesto a consolarlo.—p-perdón, lo lamento Hyung. No me reconozco, le fui infiel y no me arrepiento, H-Hyung, H-Hyung por f-favor, ayúdame.

Jungkook se rompió, en los brazos de su lugar seguro. La única persona que siempre estuvo con el desde que tenía memoria.

—shh... tranquilo, cálmate, respira. Así no podremos hablar corazón.—lo abrazo con fuerza, los pequeños sollozos de su menor en su pecho haciéndole sentir mal por él. Dando leves acaricias sobre su espalda para calmarlo.—respira... estoy aquí contigo, no te abandonaré.

Jungkook asintió, las lágrimas no dejando de salir de sus ojos. A pesar de que sentía un alivio de contarle a alguien lo que lo estaba matando cada día, aún seguía ese dolor en su pecho de culpa. Más de no arrepentimiento.

Tratando de regular su respiración, volviendo hablar.

—se que no debí—repitió.— pero no puedo para de pensar en ello, Hyung. En él.— su amigo, se tensó, más no dejó de abrazarlo ni acariciarlo.—la engañe con un hombre... y creo que me gusta Hyung, creo que ese hombre me gusta.

Sollozó, pero bajo. Sabía que estaban en público y agradecido que su Hyung lo abrazara para que nadie escuchara o lo viera en ese estado, lo hizo sentirse aún más mal. Alejándose un poco del cuerpo contrario para limpiar sus lágrimas. Dispuesto a resolverlo todo.

Hoseok, solo levantó sus manos. Limpiando las gotas de sal que aún corrían por las orillas de sus ojitos.

Su pequeño Kook.

—lo que hiciste fue muy malo, Jungkook.—su mirada brillante con sus recientes lágrimas, apretándole el pecho.— no te diré que no estoy decepcionado, pero como te dije: todos cometemos errores. En algún momento de la vida, uno más graves que otros. —suspiró, tratando de arreglar su cabello desordenado por estar escondido en su pecho. Acariciándolos en el proceso.—lo que hiciste no tiene perdón por parte de la mujer que te ama, pero vale disculparse, decírselo antes de que todo salga a la luz de una mala forma. Tienes que explicarle, ¿aún la amas?

Jungkook apretó los labios, levantantando sus hombros apenado.

—yo- no lo sé...—bajo la cabeza, la vergüenza que sentía a la mirada entristecida de su amigo con un poco de pena en ellos. No podía soportarlo.

Hoseok volvió a tomar sus manos, acariciandole el dorso aún consolándolo.

No lo merecía. No merecía a su Hyung.

—Kook.—llamó, sonriéndole poquito con los labios cerrados. —te ayudaré, pero tienes que descubrir por ti mismo si la amas o no. Si en verdad te puede llevar arrepentir, puede que Rose te perdone conociéndola. Pero si no es así, no juegues con ella, y dile la verdad. No puedes ocultárselo.—Jungkook asintió, apretando aún sus labios, aguantando las ganas de llorar nuevamente.— ¿fue allá?

Y por un momento Jungkook se confundió, más asintió recordando su viaje.

—entiendo. Pero no quita que esté un poco decepcionado.—sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas, derramándolas al momento de mirar a su mayor negar con la cabeza al decir aquellas palabras.—aún así, no te abandonaré, estoy aquí, estamos juntos. Solo haz lo que tengas que hacer, lo correcto, remienda tus errores y yo estaré aquí contigo.

Y esa sonrisa que el mayor le dió, fue lo único que Jungkook necesito para romper en llanto otra vez.

Me enfermé, pero se que el cap anterior y este no fueron suficientes. Trataré de traerles otro hoy o mañana.

No se olviden de dejar su estrellita ⭐️ besos 💗