Victory | Levi Ackerman

16 | Obsesión

𝒱𝒾𝒸𝓉𝑜𝓇𝒾𝒶

Gritos, gritos y más gritos.

Eso es lo que inunda ese viejo cuartel cuando descubrimos una familia de ratas en la habitación que había elegido para mí.

No me dio un infarto porque la vida así lo quiso.

Petra grita eufóricamente mientras intenta pegarles con una escoba

Hago una mueca cuando veo que por estar concentrada en eso no ve entrar a Auruo, y al llevar la escoba hacia atrás para obtener impulso, lo golpea de lleno en el rostro.

Yo estoy sobre una silla mirando el panorama, si bien no grite como Petra, siento que se me está yendo el alma solo de saber que están escondidas bajo la cama. Había pocas cosas que podían asustarme y hacerme huir, y acababa de descubrir que aunque sabía que las ratas solo eran eso y no me harían daño, sentía el instinto de huir.

Todo había empezado con nosotras dos hablando de todo un poco, limpiando distraídamente por órdenes de Levi. Tan distraídas que cuando la escoba de Petra golpeó algo debajo de la cama, ella sin más fue a tomarlo con la mano, pensando que era cualquier cosa menos un ser vivo.

La rata la miró, ella le devolvió la mirada.

Y el infierno se desató.

-¡Ay!-grita Auruo tras recibir el impacto y morderse la lengua.

-¡Está ahí!-le señalo, Petra tiene los ojos cerrados y solo pega escobazos a lo que venga.

¿Por qué de todo lo que podía venir, fue Levi?

-Petra, cada día me replanteo más el porqué sigues entre nosotros-murmura tras recibir el escobazo de Petra, que podía tenerle miedo a las ratas, pero más miedo a la voz de su capitán-¿Que mierda pasa aquí?

Eren, Erd y Gunther se asoman por la puerta, curiosos.

-Hay ratas-solloza Petra subiéndose a la cama con rapidez.

-¿Me acabas de golpear con esa escoba por ratas?

-A mi también me golpeo-se queja Auruo, pero es claro que a nadie le importa.

-No te venía mal un reacomodo de neuronas-se burla Erd.

-Tsk, simplemente tomen otra habitación-rueda los ojos-¿Quién iba a tomar esta?

-Tori-dice Petra.

-Con razón tanto ruido-suspira-, salgan de aquí, vamos. Y la escoba es para limpiar, no una espada.

Todos comenzamos a salir, y Levi decide ser tan bondadoso como para obligarme a seguirlo hacia una nueva habitación.

-Que llorona, sólo eran ratas-se burla.

-Quien grito fue Petra, la tomo con las manos-solo pensarlo me hace querer vomitar.

-Solo debían salir de la habitación y avisarnos-me regaño-. Además, es de noche, prácticamente no ven a las ratas allí dentro. Se le iban a subir a Petra y ella no se iba a enterar.

-No sigamos hablando de ratas, por favor-por un momento siento que ha derribado sus muros y entablaremos conversación, pero de inmediato me doy cuenta de que eso está muy lejano a suceder.

-Mejor hablemos de qué hace aquí, Ackerman.

-¿Aquí, aquí?-finjo demencia.

-Sí-me mira de reojo-¿Por qué no se quedó con Erwin?